Un músico de alta jerarquía
Ni siquiera un ápice de vanidad, simplemente Lucio Passarelli, sin otro aditamento de identificación. Todos los músicos que integraron la agrupación demostraron ser ilustres, dando color, alegría y un sentido musical realmente fantástico, que posibilitó que el público con sus aplausos fervientes de magnanimidad elocuente dando una aprobación unánime a la orquesta.
Más allá de esa vocación de corporación, mencionar a Lucio Pasarelli supone inmediatamente una rápida y somera radiografía de este músico de alta jerarquía, por sus creaciones, por los arreglos a otros músicos y cantores y que han trascendido al exterior, pero es en su ciudad natal que silenciosamente ofreció lo mejor de sí. Catalogado de sobresaliente y de esa perspectiva sentimental fue siempre una distinción que solicitó los servicios de Lucio y exigía una inmediata sensación de nivel superior, una suerte de posgrado entre los músicos del tango.
Pero debemos destacar esta noble iniciativa de dotar a Bahía Blanca una orde questa mayor con músicos notables, iniciativa en momentos muy complicados que Bahía Blanca se merece y que debemos apoyar ya que empezó a caminar.
No dudando del éxito, la primera etapa ya se concretó en nuestro estupendo y afamado Teatro Municipal, dejemos correr a estos inteligentes músicos en convertirse en emblemas y baluartes por propio peso de su calidad indiscutida.
Felicitamos al señor Lucio Passarelli por el merecido reconocimiento al colega Luis Cicive, ya fallecido, lo apoyamos, pero es el sentimiento que nace del corazón de quien lo manifiesta.
Quienes lo seguimos a Passarelli, queremos recordar a Pepito Masague, un decidor que supo pintar las canciones, una presencia estética y que expresaba sus conocimientos tangueros. Seguro que se hubiera emocionado comprobando esta creación, una emoción del corazón se fusiona con el alma y ésta se embriaga enternecedoramente. Pascual Angel Pietracatella Bahía Blanca