Una renovada cita con los ricos y famosos
Haydeé Escobar estaba con sus nietos cuando un hombre ingresó a su casa de Vieytes al 1900 y realizó 5 tiros. Una nena fue rozada por una bala.
Miedo, desconcierto y sorpresa. Todas esas sensaciones experimentaron Haydeé Escobar (68) y sus tres nietos cuando un desconocido ingresó a su casa y comenzó a efectuar disparos.
"Hoy doy gracias a Dios que nos cuidó. "Podríamos haber terminado todos muertos", comenta la mujer al describir lo sucedido en su vivienda de Vieytes al 1900.
El hecho, que recién tomó estado público en las últimas horas, se produjo el sábado de la semana pasada, cuando la mujer se encontraba al cuidado de los pequeños.
Describió que el episodio fue muy corto y el hombre realizó cinco disparos en el interior de la propiedad, uno de los cuales rozó la pierna de su nieta.
"Estaba haciendo dormir al más chiquito y tenía abierta la puerta del frente, porque mi otra nieta iba a barrer. En eso la nena cierra la puerta e ingresa una persona hasta el medio del comedor. Estaba con casco y lentes oscuros. Mi nieta se quedó petrificada sin saber qué hacía ese hombre ahí, pero cuando lanzó el primer disparo hacia ella directamente se lanzó sobre la prima y se encerró en el baño", describió.
Haydeé mencionó que "sentí ruidos, aunque lo primero que se me cruzó por la cabeza es que eran cohetes. Recién me di cuenta que eran balazos cuando rompió el vidrio del portaretratos que estaba en el modular. Allí les grité a mis nietas que no salieran del baño. El tipo lanzó otros dos disparos a la helade"Cuando
“Siempre viví con la puerta abierta, porque no pasaba nada. Me conocen todos, porque mi esposo, quien trabajaba en la DDI, era de los policías de antes”.
ra y uno más contra la pared. Fueron cinco en total. Automáticamente, seguramente por los nervios, me quedé sin voz, no podía hablar".
Dijo que el agresor "no habló ni una sola palabra, solo se dedicó a disparar".
"El primero se lo tiró a la nena más grande. Si nos asomá- bamos nos mataban. Me quedé con el nene hasta que pasó todo. Cuando me sentí segura de que no pasaba más nada salí y un vecino que pasa siempre por acá nos dijo que andaba en una moto y que se había ido por calle Güiraldes", siguió diciendo.
Agregó que no logró verle la cara al atacante.
"Cuido normalmente a mis nietos, aunque la mayoría de las veces son cinco, no tres como el sábado pasado. Mi nieta se sintió impresionada y quizás por los genes, ya que su abuelo era policía y sus padres también, lo primero que atinó fue a ponerse a resguardo y salvar a su prima", comentó.
Afortunadamente, nadie salió herido.
se fue, la nena me dijo que había sentido como que algo la rozó, y fue una de las balas, aunque felizmente no le hizo nada. Si agarraba a alguno de mis nietos, lo mataba".
Sostuvo que lo ocurrido "fue un error. Fue al azar e imaginamos que estaba drogado".
No obstante, contó que "no fue el único caso, porque esa misma mañana, frente a la plazoleta que tiene el barrio, balearon la puerta de otra señora mayor. Tampoco intentó robar. Y por si fuera poco, un camionero casi atropelló a un motociclista y este se bajó y le mostró un arma, aunque este no sabemos si puede llegar a ser el mismo".