El arzobispo Azpiroz Costa recibirá el palio
Será a las 10.30 en la Catedral. Se lo impondrá el nuncio apostólico, el congoleño León Kalenga Badikebele.
El nuncio apostólico, monseñor León Kalenga Badikebele, impondrá el palio a monseñor Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, arzobispo de nuestra ciudad, hoy a las 10.30 en la Catedral Nuestra Señora de la Merced.
El pasado 29 de junio, solemnidad de San Pedro y San Pablo, el papa Francisco entregó en el Vaticano el palio a 30 arzobispos que fueron designados en los últimos 12 meses, entre ellos monseñor Azpiroz Costa y otros cuatro argentinos, según consigna la agencia de prensa AICA.
Los otros argentinos fue- ron monseñor Carlos Alberto Sánchez, arzobispo de Tucumán; monseñor Sergio Alfredo Fenoy, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz; monseñor Víctor Manuel Fernández, arzobispo de La Plata; y monseñor Marcelo Daniel Colombo, arzobispo de Mendoza. Posteriormente, y como es de práctica desde la llegada de Jorge Bergoglio al pontificado, el palio arzobispal, signo del Buen Pastor y de comunión con el Santo Padre y con las demás diócesis, es impuesto por el representante papal en cada país.
Los arzobispos Sánchez, Fenoy, Fernández y Colombo, ya lo recibieron y hoy será la ceremonia de imposición del palio a monseñor Azpiroz Costa.
Qué significa
El simbolismo en la vestimenta del Papa y también de los sacerdotes, obispos o cardenales representa su jerarquía, el tipo de celebración y el compromiso que tiene como representante de la gente.
El palio (derivado de Pallium o palla) en un ornamento del Papa y de los metropolitanos en la misa pontifical.
Tiene la forma de una faja circular que carga sobre sus hombros y de la cual penden ante el pecho y en la espalda dos tiras rectangulares, todo de lana blanca, destacándose en ella seis o cinco cruces de seda color rojo y negro. Suelen adornarse con tres clavos metálicos que recuerdan los clavos de la pasión. Las cruces negras son para los arzobispos y las rojas, para el Papa.
El palio se confecciona con lana de corderitos bendecidos por el Papa en la Fiesta de Santa Inés (21 de enero) en una capilla del Palacio Apostólico. El emblema de Santa Inés es un cordero, por la similitud de su nombre (en latín
“El palio tiene la forma de una faja circular que carga sobre sus hombros y de la cual penden ante el pecho y en la espalda dos tiras rectangulares, todo de lana blanca”.
Agnes) con la palabra cordero (en latín agnus).
En esa ocasión le presentan al Papa dos corderos adornados, uno con flores blancas (simbolizando la virginidad de Santa Inés) y el otro con flores rojas que simboliza el martirio. Los palios son confeccionados posteriormente por las monjas benedictinas del convento de Santa Cecilia con lana recién esquilada y luego se los coloca en un cofre sobre la tumba de San Pedro en la Basílica en la Vasílica Vaticana el 29 de junio son entregados al Papa.