Padre e hijo coinciden... y ahora festejan sin parar
“Fue el partido de su vida. Fue increíble lo que hizo, se puso el equipo (al hombro)... O sea, jugó como jugó todo el año. El primer tiempo estaba muy atado, hay que jugar con esta cancha, ¡eh! Son todos muy pibes... Juan (Marini) estuvo muy sobremarcado y lo aprovechó Branco. Son esos días que la tirás para arriba y te salen todas. Sufrí mucho el partido, recién pude disfrutar cuando terminó”.
Andrés Salvatori no olvidará nunca el partido que remontó Pacífico. Mucho menos lo realizado por su hijo, con un tercer cuarto de alto nivel y un cierre atildado.
“Es una locura, la (última) pelota no caía más. Cuando escuchamos la bocina no lo podíamos creer. Sinceramente fue increíble; fue un año hermoso, se formó un grupo tremendo también...”, rescató Branco, visiblemente emocionado y en medio de los festejos del campeón.
Padre e hijo coinciden en algo.
“Fue el mejor partido de mi vida, no me lo olvidaré más. En el primer torneo no nos fue bien, terminamos atrás y nos limpiaron rápido. El segundo torneo empezamos a jugar mejor, ajustamos bastantes cosas y nos encontramos ahí arriba, segundos en
Cuando escuchamos la chicharra no lo podíamos creer. Fue el mejor partido de mi vida, no me lo olvidaré más”, contó Branco Salvatori (Pacífico).
la general, jugando una final con Los Andes y después jugando otro partido con Sportivo, a cancha llena. Es una cosa increíble”, destacó la gran figura del encuentro.
Juan Cruz Marini, el otro “símbolo” que tuvo Pacífico, también se desahogó con la victoria consumada.
“Impusimos un estilo y fuimos el equipo del pueblo. No hay otra explicación. Existen los huevos (sic) y existe la garra, pero la sangre verde no se compara con nada”, sostuvo luego de bajarse del aro.
5º
Campeonatos. Con el de anoche en el Norberto Tomás, Pacífico alcanzó su quinto título en Segunda (el séptimo ascenso): 1951, 1961, 1975 y 1992 los anteriores. La última vez que subió había sido en 2010 (Promoción ante Pueyrredón) y volvió a bajar de categoría en 2012.