El gesto de Omar Perea que llamó la atención de Vidal
En los Juegos Bonaerenses 2018 emocionó al país cuando le regaló su medalla de oro a un rival desconsolado. Vidal quiso conocerlo, y él aprovechó para pedirle que le arreglen su casa. En 10 días la Provincia destrabará los fondos.
Antes de llegar a Villarino había avisado que lo quería conocer. Y ni bien pisó Médanos le preguntó por él al intendente Carlos Bevilacqua. -¿Pudo venir Omar Perea? –insistió María Eugenia Vidal. Fue en enero de este año. La gobernadora aún tenía fresco el recuerdo de ese pibe de 17 años de Mayor Buratovich que pocos meses atrás había conmovido a todos, en los Juegos Bonaerenses, cuando ganó por segunda vez los 100 metros llanos de atletismo y, angustiado al ver las lágrimas de su rival, decidió obsequiarle la medalla de oro. “El pibe la miraba y eso me partió el corazón, porque en cada lágrima veía su esfuerzo. Ni lo pensé y se la di. Sólo quería que ese llanto se convirtiera en alegría y lo logré”, explicó en aquel momento. Sus palabras recorrieron el país. Se supo entonces que es el menor de 7 hermanos, que vive en una humilde vivienda al sur de Buratovich y que está terminando la escuela de noche porque de día tiene que trabajar en el campo para ayudar a su familia. Su historia llegó a las redes sociales, donde le llovieron miles de mensajes. “No importa el premio, lo que importa es que el chico se haya ido contento; eso me puso más que feliz”, les contestó a quienes lo felicitaron. El propio ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, se vio impactado. A tal punto, que hizo una excepción reglamentaria y dispuso crear una segunda medalla de oro para él. Además, lo nombró abanderado en los Juegos Nacionales Evita. “Omar, con su actitud y ejemplo de vida, representa los valores de la Provincia”, justificó. De todo esto tomó nota Vidal cuando supo que vendría a Villarino, y por eso pidió una reunión a solas con el atleta y el intendente Bevilacqua. En el encuentro hubo felicitaciones, sonrisas y un pedido especial de Omar: ayuda para arreglar la casa donde vive con sus padres Jorge y Elisa, así como cuatro de sus seis hermanos. “Vamos a hacer todo lo posible”, prometió la gobernadora. Bevilacqua tomó nota: le ordenó a su equipo hacer el proyecto y lo presentó en el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). Hace dos semanas firmó el convenio con el titular del organismo, Ismael Passaglia, y lo elevó al Concejo Deliberante, que el miércoles lo aprobó por unanimidad. “En forma paralela, el área de Tierras trabajó a contrarreloj para regularizar la situación de la propiedad”, Nueva. contó a La el subsecretario de Gobierno, Martín Ravanesi. El próximo paso es que el IPV destrabe los fondos, lo que sería -estimó- “en unos 10 días”. “Después de eso arranca la obra -puntualizó-. Será en etapas, para no complicar a la familia de Omar, en un plazo de 120 días”. La casa de los Perea tiene casi 70 años y muestra un avanzado deterioro, pero además le faltan aberturas y una parte del piso es de tierra. “También necesita una ampliación, porque hay tres habitaciones para siete personas. Eso también estará incluido en los trabajos”, sostuvo. Entre los Perea todo es alegría por estos días. “Estoy muy contento. No pensé nunca que podría pasar esto. Somos gente humilde, sencilla, que todo lo que tenemos lo hicimos con mucho esfuerzo -contó Nueva.-. Omar a La Ver a mi vieja tan feliz con esta noticia no se compara a nada”. Tanto él como sus hermanos trabajan haciendo changas en el campo que cuida su padre. Omar, además, sigue estudiando en horario nocturno. “Cuando es la cosecha de cebolla y todos tenemos trabajo está bien la situación, pero la temporada dura tres meses. Después el laburo afloja, y hay que rebuscársela”, confió. Sin ayuda, reconoció, sería imposible para su familia arreglar la casa. “El intendente me dijo hace un tiempo que a las personas que hacen cosas buenas les pasan cosas buenas –dijo-, pero la verdad que yo no me esperaba esto. Cuando pasó lo de la medalla nunca pensé que se podría viralizar así en redes sociales, y mucho menos esto. No puedo creerlo”.
Omar padece una rara enfermedad que afecta el normal crecimiento de su cuerpo, especialmente sus piernas.