Inauguran el chalet La Floresta
Hace 107 años, en julio de 1912, quedó inaugurado el chalet La Floresta, una de las construcciones arquitectónicas más atractivas de su época.
La idea del vecino Apolinar Banuelos de construir, en su quinta 88 --ubicada “detrás del Parque de Mayo”--, su vivienda familiar, era prueba de la confianza que tenía en que, con el tiempo, el por entonces desploblado sector estaba llamado a convertirse “en el Palermo bahiense”.
La obra sumaba su calidad arquitectónica a los pocos chalets construidos en la avenida Alem y en el barrio parque Adornado (hoy parque de Mayo).
La vivienda de Bañuelos fue proyectada por el arquitecto Joaquín Sauri, cuyas obras --al decir de una publicación de época-- “figuran honrosamente en el capítulo de las más elegantes, bien dispuestas y mejor inspiradas” de la ciudad.
Actuaron como constructores los hermanos Nicolás y Gerardo Pagano, quienes habían participado de la construcción del palacio municipal, el hotel Sudamericano (Avenida Colón y Brown) y la sede del club Argentino (Avenida Colón y Vicente López), entre otras obras.
De acuerdo con la definición del propio Saurí, el estilo de La Floresta era “Luis XIV modernizado”, el cual hoy podría encuadrarse dentro del art nouveau.
La casa contaba con sótano, planta baja --vestíbulo, hall de 84 metros cuadrados, escalera principal, sala, antesala, toilette, escritorio y cocina-- y planta alta, donde se ubicaban los dormitorios, el departamento para huéspedes, cuartos de vestir y banos.
Remataba el chalet un mirador de generosas visuales (demolido en algun momento).
La vivienda tenía sistema de calefacción y servicio de energía eléctrica.
Bañuelos habitó la propiedad un tiempo. Fue luego adquirida por Jaime Yankelevich y en 1949 por la Sociedad Sportiva, que la ocupa todavía.