Una ampliación que toma vuelo propio a partir de su renovado diseño.
Una ampliación que toma vuelo propio a partir de su diseño y materialidad, para generar un espacio novedoso.
Con 47 metros cuadrados se obtiene un sitio que adquiere personalidad propia y mejora la calidad de vida de los habitantes de la casa principal
Muchas veces se piensan las ampliaciones de una vivienda como adiciones que simplemente dan continuidad a lo ya existente. Sin embargo a veces se plantean nuevos usos en estas obras nuevas, las cuales pueden tener otro tipo de resolución y lenguaje, creando ambiente completamente innovadores.
Este proyecto es un ejemplo de una simple pero efectiva extensión en la parte posterior de la casa, para unos clientes sociables y amantes de los libros.
Conociendo presupuesto, estructura y materiales se crea un diseño ligero y único que tiene un efecto transformador en la vida familiar cotidiana.
Esta adición posterior fue impulsada por principios de simplicidad y honestidad, influenciada por un presupuesto modesto y una visión compartida de crear algo sin demasiadas pretensiones pero espacial y materialmente rico.
La ampliación está escalonada en planta para responder a las ampliaciones en cada lado y reducir el impacto en los vecinos.
Crea un nuevo espacio familiar al combinar la sala de estar y la cocina existentes con el nuevo espacio para brindar áreas de cocina, comedor y sala de estar, cada una definida dentro
del espacio más grande.
Los materiales
Se usó una estructura expuesta de madera contrachapada para reducir los costos y proporcionar algo que podría actuar como estructura y almacenamiento interno.
Esta liviana rejilla de madera se envolvió luego en una piel de ladrillo para proporcionar un revestimiento externo y robustez.
Los ladrillos se apilan usando un mortero ligero y empotrado que acentúa la geometría de los materiales y hace referencia a la rejilla de madera interna.
El objetivo del proyecto era permitir y alentar a cada elemento a tener su presencia bien definida.
Puertas y ventanas son un simple marco de aluminio gris y las mesadas son de concreto. Los frentes de la cocina y el almacenamiento están hechos de madera contrachapada. El resultado es un espacio familiar lleno de luz, contemporáneo y cómodo.
Así se resolvió un nuevo ambiente de 47 m2, generando más que una ampliación y aportando un toque de calidad y comodidad a los habitantes de la casa, elementos que se traduce en una mejor calidad de vida. Lo que no es poco.