Los costos de instalar en una vivienda un un equipo que genere energía renovable
Para una vivienda de 100 m2 ronda los 150 mil pesos y la vida útil es de entre 15 y 20 años, dependiendo su uso y mantenimiento.
La energía renovable en el último tiempo pasó a ser una opción más que válida como alternativa a la convencional, no sólo por los aumentos de tarifa y la cuestión ambiental, sino también porque no deja a oscuras a la gente.
Una casa de unos 60 metros cuadrados con dos televisores, una heladera, un ventilador y las luminarias se puede alimentar con tres paneles solares, un inversor (el “cerebro” del equipo) y un banco de batería, para lo cual el propietario tendría que pensar en una inversión total de unos $110.000, con la mano de obra incluida para la instalación del kit.
Ahora, pensando en una propiedad más grande, de unos 100 metros cuadrados, se necesitarían dos paneles más y un inversor de mayor capacidad.
En ese caso, el desembolso ronda los $150.000. Consultado por el diario El Día de La Plata, Gustavo Tavolaro, titular del Distrito La Plata del Colegio de Técnicos, dijo que la vida útil del equipamiento está estimada entre 15 y 20 años, dependiendo del uso y mantenimiento, mientras que la batería lo más probable es que se tenga que cambiar cada cinco años (como la de los autos), y según su capacidad, el precio actual oscila entre los $7.500 y los $12.000.
Si se tiene en cuenta el plazo menor de vida útil estimada, que serían 15
años, y la cantidad de baterías necesarias para ese período (al menos dos más), la inversión total rondaría los $180.000, el equivalente a $1.000 por mes, por debajo de lo que actualmente muchos pagan de luz.
Otro de los beneficios es que un equipamiento con cinco paneles permitiría el suministro a electrodomésticos de mucho consumo energético, tanto en el arranque como en su funcionamiento, como son los aire acondicionados y las calderas.
“Con la misma resolana el equipo ya está produciendo energía”, explica Tavolaro, y esa energía queda almacenada en la batería.
¿Y los días nublados?
Así, si hay tres o cuatro días sin sol o con lluvia, la batería entra en actividad para asegurar el suministro, mientras que si se prefiere no correr riesgos o se dispone de un dinero extra, el dueño de casa puede comprar otra batería y así tener mayor capacidad de almacenamiento.
Además “suministra 220 volts continuos, sin picos, como suele suceder con el suministro convencional”, agrega Tavolaro como otra de las bondades.
Respecto de los electrodomésticos de mayor consumo, como el aire acondicionado, hay varias opciones.
Una es que el equipo quede conectado a la red de energía convencional, otra es comprar un kit de energía renovable de mayor capacidad, para de esa manera tener la potencia suficiente, y una tercera alternativa es la adquisición de un aire acondicionado de tipo inverter, cuyo consumo energético está estimado en la mitad de los comunes, de modo la energía producida por los paneles podría ser suficiente para su funcionamiento.
Algo similar sucede con las calderas, otro de los electrodomésticos de alto consumo de electricidad, mientras que una bomba para extraer agua de pozo se puede hacer funcionar sin mayores inconvenientes ya que no es de los motores que más watts consumen.
Por otra parte, quienes produzcan energía pueden venderla, algo que está contemplado por la Ley Nº 27.424, aunque la provincia de Buenos Aires aún no adhirió.
En ese caso, en los hogares que cuenten con los equipos solares se debe instalar un medidor bidireccional, el cual contabiliza la energía tradicional consumida y la inyectada a la red producida por los paneles.