Botaron un buque portacontenedores para realizar servicios de comercio exterior
El "Argentina C" servirá para el adiestramiento de marinos. Es el producto de la reingeniería total de un barco que estaba sin uso.
El jueves pasado se incorporó a la Marina Mercante el buque portacontenedores "Argentina C".
La nave es el fruto de la reingeniería total de un barco fuera de servicio, que servirá como buque escuela y estará al servicio del comercio exterior.
Luego del agobio sufrido por la Marina Mercante Nacional en los últimos años -en 2016 la empresa naviera propietaria de la embarcación decidió apostar a la recuperación de la actividad marítima– y tras una inversión de más de 13 millones de dólares, transformó la nave inactiva en un moderno portacontenedores, apto para tráfico de cabotaje y regional, que cumple con todas las exigencias de la regulación nacional e internacional para este tipo de buques.
Según detalló al diario Infobae la capitana de Ulmingo
tramar Mónica Navarro, gerente general de la empresa propietaria de la nave el "Argentina C", la Sociedad de Clasificación Internacional de Buques (RINA) y la Prefectura Naval Argentina tendrán a su cargo las inspecciones y habilitaciones para la navegación fluvial y marítima que tendrá la nave.
Tripulantes de la embarcación manifestaron la importancia que tiene la nueve nave que "será tripulada por 13 marinos argentinos a los que se suman sus relevos y además tiene el incentivo adicional de ser buque escuela".
Según explicaron, por intermedio de un convenio con la Armada Argentina, cadetes de las escuelas Nacional de Náutica y Nacional Fluvial podrán embarcar para realizar las prácticas que la Organización Marítima Internacional (OMI) exige a un futuro oficial antes de recibir su habilitación como marino.
La noticia acerca de la incorporación de una nueva embarcación a la actual alicaída Marina Mercante Argentina causó alegría en el sector y un fuerte beneplácito en las autoridades de varios ministerios nacionales que tienen, de una u otra forma, injerencia tanto en la actividad marítima comercial como en la formación de marinos.
"El 90% del comercio exterior argentino se transporta por agua.
"En la década del 90 DoCavallo dio por finalizadas las operaciones de las grandes flotas nacionales de cargas y de combustibles (ELMA e YPF) desequilibrando la balanza comercial argentina en unos cinco millones de dólares anuales en promedio.
"Si bien retornar a flotas estatales hoy es impensable, durante la gestión de Néstor Kirchner se intentó reactivar al sector", explicó un dirigente sindical que representa al área marítima.
"Posteriormente, durante los años de Cristina Fernandez, se le dio la espalda a la actividad y las pésimas políticas implementadas desde la Secretaría de Transporte llevaron al sector a una crisis terminal. Por eso hechos como este traen algo de alivio a miles de argentinos que ganan su pan a bordo de buques y en la actividad portuaria", amplió.