El día que Luis Díaz asombró al “Toto” Lorenzo
El día que Juan Carlos Lorenzo agendó a Luis Díaz. Jugó como refuerzo de Liniers ante Boca y lo anotaron en un libro.
Luis Alberto Díaz tiene una historia emparentada con el Toto Lorenzo que data del 19 de agosto de 1979.
Por entonces "Luisito" tenía 21 años y jugaba en Olimpo -llegó a los 15 proveniente de El Nacional-, pero había sido invitado para ser parte del amistoso entre Liniers y el Boca de Juan Carlos Lorenzo, que venía de ser subcampeón de la Copa Libertadores de ese año.
Boca se preparaba para afrontar el torneo Nacional que luego ganó River. Y venía de jugar ante el seleccionado de San Juan (1-0) y Trenque Lauquen (6-0).
—¿Te acordás Luis?
—Cómo no me voy a acordar. Por ahí no recuerdo si hice uno o dos goles, pero sí que le hicimos tres a Boca. Claro que ellos nos hicieron siete (risas).
A los 6 y a los 55 minutos de juego, Díaz dejó su sello dos veces, algo que no pasó desapercibido para Lorenzo. El "flaquito" de rulos había terminando de ubicar la pelota en el ángulo derecho del arquero Santos -reemplazó a Hugo Gatti a los 45 minutos-, cuando el "Toto" se acerca al "Loco" y le dice: “¡Qué bueno es ese número 8, y qué golazo...!”
—El comentario sirvió...
—Sí. El mánager de Lorenzo me agendó en su libro, porque lo hacía con todo lo que el técnico le pedía.
—¿Te acordás quién te marcaba?
—No. Todos eran figuras. Recuerdo una foto en el diario La Nueva Provincia.
Estoy gritando un gol. —¿Notaste diferencias? —Claro. Para Boca era un amistoso y para nosotros la final del mundo. Me gustaba jugar, nunca me puse a pensar quiénes estaban del otro lado.
“Enfrentar al 'Danubio' o a Boca era lo mismo. Liniers jugó muy bien”.
—¿Lorenzo te quiso llevar a Boca?
—Me llamó: “Pibe, lo queremos traer pero en Olimpo nos piden más que lo que vale Maradona”.
El tiempo pasó y Luis Díaz se hizo conocido, a tal punto que en 1980 se lo lleva Huracán (Parque Patricios) para jugar en Primera B.
“Jugué con monstruos como Brindisi, Housemann y Babington. Pero Huracán no pagó y entonces tuve que volver a Olimpo”.
Con la dupla López-Caballero, Atlanta empezaba renovado en 1983. Pero hacia la mitad del torneo, el bohemio decayó y la dupla renunció, tomando la dirección técnica el "Toto" Lorenzo. Cuando faltaban 2 fechas, frente a Central Córdoba de Rosario, llegó el festejo en cancha de Newell’s (1-1).
—El libro seguía intacto.
—Sí. Parece que Lorenzo me tenía muy en cuenta. Me llamó para ir, me puso de titular, salimos campeones y ascendimos a Primera.
—¿Alguna anécdota?
—Lorenzo era un fenómeno, estaba adelantado 20 años. En una charla nos contó que lo había venido a buscar Boca, que en ese momento estaba muy mal económicamente.
“Je..., ahora me viene a buscar Boca. ¿Se imaginan si voy y abren la caja fuerte? Encuentran un 'negro' mangueando. Qué puede haber en Boca, nada...(risas)”.
—¿Era meticuloso?
—Te corregía todo. A los jugadores de Atlanta los fichaba como si fuesen de Boca. Al "1" le decía "Loco" Gatti; al "5", "Chapa" Suñé; al "8", "Chino" Benítez. Y agregaba: "Vos tenés que ser éste, vos el otro y así". Te comparaba y te agrandaba”.
El "Toto" siguió su camino, y Luis Díaz también.