¿Las primarias definieron todo o aún habrá sorpresas?
15 de los 22 candidatos que ganaron el domingo obtuvieron más del 50% de los votos, pero no todos pueden relajarse.
Muchas cosas dejaron las primarias del domingo pasado, pero fundamentalmente la sensación de que tanto en la Provincia como la Nación hay muy pocas chances de que en octubre cambien los nombres de los ganadores. Algo similar ocurrió en la Sexta Sección: 15 de los 22 triunfadores de las PASO obtuvieron más del 50% de los sufragios con sus respectivos partidos, lo que los dejó en muy buena situación para acceder al sillón de intendente hasta 2023.
De ese total, 8 son referentes del Frente de Todos y, 7, de Juntos por el Cambio.
Entre quienes quedaron por debajo de ese porcentaje, en tanto, hay 3 de Cambiemos, 2 justicialistas y 2 vecinalistas.
En el selecto grupo de los que superaron el 60% de los sufragios hay 7 candi- datos, de los cuales 4 son intendentes que van por la reelección: Guillermo Pa- checo (Juntos por el Cam- bio), de Pellegrini; Julio Cé- sar Marini (Frente de To- dos), de Benito Juárez; Alejandro Acerbo (FdT), de Daireaux; y Martín Randazzo (JpC), de General La Madrid.
Los “nuevos” son Alejan- dro Dichiara (FdT), de Monte Hermoso; Javier An- dres (JpC), de Adolfo Alsi- na; y Pablo Torres (FdT), de Laprida. En total, 4 justi- cialistas y 3 de Cambiemos que, salvo una catástrofe electoral sin precedentes, se encaminan a pie firme a la intendencia de sus respectivos distritos.
Los que sacaron entre el 50% y el 59,9% de los sufragios, en tanto, son 8. Los mejores posicionados -con más del 55% de los votosson todos justicialistas: Roberto Álvarez (Tres Lomas), José Nobre Ferreira (Guaminí), Ricardo Moccero (Coronel Suárez) y Ricardo Curetti (Patagones). Los dos primeros van por la reelección; los otros dos, por recuperar la intendencia.
También en muy buena posición, aunque en este caso con un caudal de votos que va del 50% al 55% , quedaron cuatro intendentes de Cambiemos: Facundo Castelli (Puan), Mariano Uset (Coronel Rosales), Sergio Bordoni (Tornquist) y Raúl Reyes (Coronel Dorrego).
Al igual que el grupo anterior, para que pierdan en octubre tendrían que sufrir la merma de una buena parte de los votos que sacaron el domingo pasado. En este aspecto, no todos los candidatos están en la misma situación.
El dorreguense Raúl Reyes, por ejemplo, obtuvo el 51,1% de los votos en las primarias, pero su más inmediato competidor -Osvaldo Barcelona, del FdTsacó el 38,4%. De esta forma, para superar a Reyes el referente del justicialismo no sólo tendría que aumentar su caudal de votos un 30% respecto de las paso (unos 1.000 sufragios), sino también quitarle votos al intendente.
En Tornquist, en tanto, el jefe comunal Sergio Bordoni alcanzó en las PASO el 51,3%. Se podría pensar que le fue mejor que a Reyes, pero la realidad muestra que el intendente apenas aventajó a su rival -Gustavo Trankels, del FdT- por apenas 217 votos. De todas formas, algo es claro: si quiere ganar, el justicialista tendrá que llevarse más de 110 sufragios que fueron al jefe comunal.
Más allá de las especulaciones, si ninguno de estos 15 candidatos perdiera votos en octubre, en la Sexta Sección Electoral serán reelectos 10 de los 22 intendentes en ejercicio (6 de Cambiemos y 4 del justicialismo) y habrá nuevos jefes comunales en otros 5 distritos (1 de Cambiemos y 4 del PJ).
No pueden dormirse
Entre los ganadores del domingo hay 7 candidatos que no superaron el 50% de los votos.
Tres de ellos, de hecho, ni siquiera llegaron al 40% de los sufragios, lo que los obliga a no dormirse si pretenden obtener el mismo resultado en las generales.
El más comprometido es Ariel Sucurro (FdT), de Salliqueló, que ganó con el 34,4% de los votos. El justicialista aventajó por apenas 80 votos al segundo y por 100 al tercero (el actual intendente Jorge Hernández, de JpC).
En una situación similar está el intendente Marcelo Santillán (FdT), de Adolfo Gonzales Chaves, quien obtuvo el 38% de los sufragios; es decir, 444 y 577 más que quienes terminaron segundo y tercero.
Otros de los que obtuvo menos del 40% fue el vecinalista Carlos Sánchez, de Tres Arroyos, aunque su situación no es tan comprometedora. Es que, si bien el voto opositor llegó al 60,1%, quedó muy atomizado entre el Frente de Todos (31%), Juntos por el Cambio (24,3%), Consenso Federal (2,8%) y FIT (2%).
Finalmente, con un caudal de votos que va del 40% al 50% aparecen cuatro candidatos; dos de ellos los actuales intendentes de Bahía Blanca, Héctor Gay, y de Villarino, Carlos Bevilacqua.
El mejor posicionado es Lisando Matzkin (JpC), de Coronel Pringles, quien obtuvo el 46,5% de los votos. Su ventaja es que los otros tres candidatos dividieron el voto opositor; a tal punto, que para ganarle en octubre quien quedó segundo -Ignacio Letona, del FdT- debería llevarse todos los votos (1.700) de quien terminó tercero, Carlos Oreste (Consenso Federal).
Una situación similar es la de Bevilacqua en Villarino. Si bien se quedó con el 42% de los votos, aventajó a su principal competidor -Patricia Cobello, del FdTpor más de 2.000 sufragios. Para ganarle, la exintendenta tendría que conquistar al menos el 42% de los votos que en las primarias fueron para los otros dos perdedores.
Muy distinta es la situación de Gustavo Notararigo (JpC) en Saavedra y Héctor Gay (JpC) en Bahía.
El primero ganó con el 46% de los votos, pero aventajando por apenas 299 votos al actual intendente Hugo Corvatta (FdT), que se alzó con el 43,5% de las adhesiones.
El caso de Gay es muy parecido: si bien se impuso con el 44,7% de los votos (71.677), aventajó por apenas 4.400 sufragios a su más inmediato adversario, Federico Susbielles (FdT).
Esto representa una diferencia de apenas el 2,76% que Susbielles seguramente intentará superar apelando al voto opositor que en las PASO se volcó a otras fuerzas (unos 21.400 sufragios, que representan el 13,4% del total).
En seis distritos de la región la diferencia entre el triunfador y el segundo fue inferior al 10% de los sufragios.