Algunos datos de aquel partido
La síntesis. LINIERS (3): Del Río (45m. Maidana), Févola, González (c), Andrade, Carrasco (19m. L.A. Feijóo), L. Díaz, Herrero (45m. Wagner), Correa (45m. Arrúa); Tombolini, Baranovsky (45m. Yaconis) y Palacio. DT: H. Persevalli. BOCA (7): Gatti (45m. Santos); Rebottaro, Sa, Mouzo (67m. Capurro), Suárez; Rocha, Squeo (71m. Benítez), Salinas (55m. Álvarez); Lorea (74m. Palacios), Randazzo y Salguero. DT: J. C. Lorenzo. ÁRBITRO: Julio Barraza.
Los 10 goles. L. Díaz (L), a los 6 y 55 minutos; Lorea (B), a los 11m.; Salinas (B), a los 16 y 26m.; Rebottaro (B), a los 39m.; Févola (L), en contra, a los 49m.; Randazzo (B), a los 54m.; Arrúa (L), a los 81m.; y Álvarez (B), a los 89m.
Galería para las figuras. LUIS DÍAZ: Lejos la mejor cuota futbolística ofrecida por el equipo que Liniers puso en cancha. Amén de sus dos tantos logró hacer funcionar su habilidad con la pelota en los pies, aportando traslado y llegada. CARLOS SALINAS: Bien que con algunas libertades no habituales para sus desplazamientos, puso en evidencia interesantes recursos ofensivos. Marcó dos tantos, el último de ellos un verdadero golazo.
Los refuerzos. Además de Luis Díaz, otros refuerzos que jugaron para Liniers contra Boca fueron: José Ramón Palacio (Olimpo) y Juan Manuel Yaconis (Olimpo y Pacífico), Luis Alberto Feijóo y Oscar Maidana (Rosario Puerto Belgrano) y Guillermo Wagner (Huracán y Comercial).
Después de Atlanta. En el radar del creativo volante aparecieron Racing (1984), Talleres, Chaco For Ever y Deportivo Quito de Ecuador. Y volvió a Bahía para jugar nuevamente por Olimpo el Nacional B de 1989-90, y los dos torneos posteriores al descenso. En total fueron 230 partidos y 70 goles como jugador.