Una comedia corrosiva sobre la crisis de 2001, pero con una luz de esperanza
Sebastián Borensztein reunió a un elenco espectacular para intepretar una obra que describe con humor a los argentinos.
“Es una película carismática, con corazón. Me parece que va a empatizar mucho con la gente porque esos personajes somos nosotros”.
“Es un equipo con increíbles actores, todos muy profesionales, y los personajes se complementan el uno con el otro perfectamente”.
Contra viento y marea el cine nacional sale a tomar revancha, esta vez de la mano de Sebastián Borensztein, que vuelve con La odisea de los giiles, una comedia coral corrosiva que tiene como escenario la Argentina y los argentinos de aquel triste diciembre de 2001 y el "corralito".
En una reciente entrevista
Nueva.”, con “La el
director de la obra que.” se estrenó en los cines este jueves, comentó:
"Creo que es una película carismática, con mucho corazón. A mí me encantó hacerla. Me parece que va a empatizar mucho con la gente porque en definitiva esos personajes somos nosotros. La dirección fue compleja, porque había mucha gente en escena, pero sentí que estaba en un nivel de madurez que me permitía encarar un proyecto tan grande".
--¿Cuál es la sensación que te trae aquel 2001?
--Soy un argentino más, un tipo que también fue tocado por las cosas que nos tocan todo el tiempo en nuestro querido país y no estoy ajeno a lo que pasó. Lo que me gusta de esta película es que aquellos años son el contexto para demostrar la capacidad que tenemos para salir adelante.
"Hay aguante, hay esperanza y posibilidades de formar un grupo heterógeneo, desde lo socioeconómico hasta lo ideológico, y tener un objetivo en común. Eso es lo que no nos pasó en 2001 y que estaría bueno que algún día nos empiece a pasar".
--Hay mucho rock nacional en la película, por ejemplo al principio, que también sirve como contexto.
--Sí, quería que la gente disfrute no solo en el plano visual sino también sonoramente. Y hay muchos momentos en que suenan guitarras tocadas con slide, en contraste con el rock nacional. Quería que la experiencia fuera también musical, que te muevas un poco en la butaca al ritmo de la música.
Figuras
En esta coproducción con España, el autor de Un cuento chino y Koblic reunió al escritor Eduardo Sacheri con una plana mayor de actores que incluye a Ricardo Darín, Luis Brandoni, Chino Darín, Verónica Llinás, Daniel Aráoz, Carlos Belloso, Marco Antonio Caponi y Rita Cortese.
La trama, tomada del libro La noche de la usina, que fue publicado hace tres años, aborda la historia de una decena de trabajadores de distinto rango social, vecinos de un pueblo bonaerense, que ven cómo sus ahorros, atrapados por el "corralito", son maniobrados por dos inescrupulosos que los fuerzan a trazar un delirante plan, con un poco de reminiscencias de Once a la medianoche y mucho de La armada Brancaleone.
En la ronda de entrevistas previo al estreno, Borensztein también habló con Télam.
"La odisea...Tiene un poco de ese realismo porque los personajes se parecen a los de La armada Brancaleone,Feos, sucios y malos, Amigos míos, que tuvieron una idea coral, de multitud liderada por alguien a quien le otorgan un cierto predicamento, todas muy buenas.
--Y se da con el casting perfecto.
--Fuimos por el "dream team", el casting soñado y la verdad que fue muy a pedir de la historia. No podríamos haber elegido a ningún otro para los roles y los resultados están ahí, un equipo con increíbles actores todos muy profesionales y los personajes se complementan el uno con el otro perfectamente.
--Una mirada social, incluso.
--Representan el crisol social argentino, desde el indigente rural que encarna Carlos Belloso hasta el empresario de transporte, que interpreta a Rita Cortese.
--¿Tu trabajo se parece al de un director de orquesta?
--Sí, el que lleva la batuta para que nada se vaya demasiado para un lado o para el otro. Ese fue mi trabajo, dejarlos trabajar a todos y al mismo tiempo asegurarme que se fuera por el andarivel correcto desde mi punto de vista y desde los que habíamos planificado esto.
El gran Tato
--Pasaron 18 años del 2001… Hay algo que tu papá, Tato Bores, demostró con sus programas hace medio siglo, que los argentinos somos incurables...
--Los argentinos somos incurables pero alguna vez vamos a descubrir el remedio. Lo que no sé es cuántos vamos a sobrevivir para ese entonces. Sé que es difícil pero no pierdo mi esperanza, aunque será bastante hacia el futuro. Creo que si se da la posibilidad de concertar cinco o seis políticas de Estado que son las que
con sus programas hace medio siglo, que los argentinos somos incurables...
--Los argentinos somos incurables pero alguna vez vamos a descubrir el remedio. Lo que no sé es cuántos vamos a sobrevivir para ese entonces. Sé que es difícil pero no pierdo mi esperanza, aunque será bastante hacia el futuro. Creo que si se da la posibilidad de concertar cinco o seis políticas de Estado que son las que definen el rumbo de un país, las cosas van a mejorar.
--A fin de cuentas, en tu película los personajes concertan un plan.
--Los tipos de mi película son todos muy diferentes entre sí, social e ideológicamente hablando, pero tienen una meta que los hace olvidar todo lo demás para más o menos organizarse, esa concertación en donde se sienten en una mesa, los de una vereda y los de la otra, para que se establezcan cinco o seis puntos básicos de rumbo, y 25 años después vamos a tener un país que finalmente valga la pena. Hay que ver si la civilización aguanta hasta entonces.