Confirmaron una multa por una fiesta clandestina de Año Nuevo
Para tener en cuenta cuál es el temperamento de la justicia local en tiempos en que se aproximan este tipo de festejos. El caso analizado por la Cámara Penal de Bahía se registró en Gonzales Chaves.
Un acta contravencional y una multa, que en este caso fue de 25 mil pesos. Esa fue la condena que recibió el organizador de una "fiesta privada" de Fin de Año/Año Nuevo.
La infracción a la ley 11.825 y al decreto 12/05 se constató el 1 de enero de 2018 en la localidad de Gonzales Chaves y la confirmación de la sentencia de primer término estuvo a cargo de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Bahía Blanca.
Mauro Julio González Fesler fue el organizador y quien terminó siendo condenado pese a los argu- mentos de su apelación, que pretendía anular la causa por la ausencia de su abogado en algunas declaraciones testimoniales.
Planteo desestimado
Los camaristas Gustavo Barbieri y Guillermo Giambelluca confirmaron la sanción impuesta por la jueza de paz de Gonzales Chaves, María Silvina Giancaterino.
Desestimaron el planteo que aseguraba que la reunión en la vivienda de Mar del Plata e Ituzaingó era "familiar y con amigos".
Pulseras y canilla libre
En el acta de procedimiento se dejó constancia que la fiesta "ha sido organizada y promocionada a través de las redes sociales, con la venta de pulseras a un valor de pesos 300".
También incluía el expendio de alcohol en la modalidad de canilla libre, con la entrega de vasos con vodka, fernet y cerveza.
Los inspectores, además, determinaron que en esa ocasión se habían contratados "baños químicos y personal de seguridad", mientras que "las luces y la música" habrían sido aportadas por un disc jockey de la ciudad de Tres Arroyos, conocido por el seudónimo de "El Chori".
Testimonios clave
Pese a que González Fesler insistió con que no hubo "un fin comercial" en el encuentro, no ofreció prueba a su favor y el resto de los elementos fueron en sentido contrario a sus intereses.
Oreste Aberastegui, director de Inspección General de la Municipalidad de Gonzales Chaves, declaró que el acusado, una semana antes, le mandó un mensaje por WhatsApp sobre el tema.
No solo le pidió información de cómo pagar a Sadaic por la difusión musical sino también que lo invitó a él y a sus hijos a la fiesta, aunque sin tener que abonar la entrada.
En esa misma comunicación, siempre según el testigo, González Fesler le informó la intención de cobrar 300 pesos por ingresante.
Otro testimonio -que según la justicia "refuerza la convicción del carácter comercial del evento realizado"es el de Sandra Elisabet Santillan.
La mujer ratificó que el hombre le alquiló, para la noche del 31 de diciembre de 2017, tres baños químicos.
Por otra parte, testigos presentados por la defensa, como Mauricio Oscar Tavieres, no ayudaron al organizador.
Tavieres, según la Cámara, cambió su versión en distintas declaraciones. Dijo que los concurrentes tenían unas cintas de colores, aunque después lo negó y de la misma manera se refirió a la "canilla libre".
De hecho, la Cámara pidió que se lo investigue por posible falso testimonio.
Infracción a la ley 11.825 y al decreto 12/05 marcó la justicia en el caso descubierto el primer día de 2018.