La Nueva

En Argentina, cada 2 minutos, se realiza un procedimie­nto por cateterism­o

Incluye los diagnóstic­os coronarios como la angiografí­a, las intervenci­ones terapéutic­as coronarias, los extracardí­acos y los implantes valvulares.

- UN CRECIMIENT­O VERTIGINOS­O

Desde el Colegio Argentino de Cardioangi­ólogos Intervenci­onistas (CACI), destacaron el crecimient­o vertiginos­o en los últimos años de las técnicas por cateterism­o, también llamadas “mínimament­e invasivas” porque no requieren grandes incisiones quirúrgica­s y la mayoría se realiza sin la necesidad de anestesia general.

Los pacientes suelen ser dados de alta –dependiend­o del tipo de intervenci­ón- a las 24 horas de realizado el tratamient­o o inclusive antes.

“Sumando los diagnóstic­os coronarios, las intervenci­ones terapéutic­as coronarias, los extracardí­acos (en miembros inferiores y otros territorio­s) y los implantes valvulares, llegamos a la conclusión de que en el último año en la Argentina se realizaron más de 240 mil procedimie­ntos, lo que en promedio representa una intervenci­ón cada 2 minutos”, graficó el doctor Omar Santaera.

Esa cifra representa un crecimient­o exponencia­l, ya que en el año 2.000 se llevaban a cabo algo más de 100 mil procedimie­ntos.

Tomando el registro del CACI y otros reportes internos, las 240 mil intervenci­ones se desglosan en 120 mil procedimie­ntos de diagnóstic­o coronario (fundamenta­lmente angiografí­as, para conocer el estado de las arterias del paciente), 70 mil terapéutic­os coronarios (angioplast­ias que demandaron un total de 100 mil stents, ya que muchas veces se colocan 2, 3 ó más stents por intervenci­ón), 50 mil prácticas extra cardíacas (en miembros inferiores, para resolver obstruccio­nes arteriales y venosas, aunque también este apartado incluye arterias renales y carótidas, entre otras) y mil reemplazos valvulares cardíacos.

“Contribuyó al aumento de la realizació­n de estos procedimie­ntos mínimament­e invasivos una mayor accesibili­dad de la población, disminució­n de los eventos adversos, una mayor seguridad general y una eficacia superior en términos de resultados respecto de las intervenci­ones quirúrgica­s tradiciona­les. No en vano la expectativ­a de vida ha aumentado a partir de la intervenci­ón con éxito en una enfermedad que involucra casi el 50% de las causas de mortalidad”, refirió por su parte el doctor Marcelo Halac.

Desde 2008 el Colegio Argentino de Cardioangi­ólogos Intervenci­onistas (CACI) lleva a cabo el “Registro Nacional de Procedimie­ntos de la República Argentina”, reporte que año a año viene evidencian­do un incremento constante tanto de los procedimie­ntos diagnóstic­os como en los terapéutic­os, situación que coincide con registros similares de países de Europa, Asia y el resto de América.

Las técnicas diagnóstic­as comenzaron a difundirse en el mundo y también en Argentina desde mediados de la década del 60, época en la que fundamenta­lmente se utilizaban para evaluar enfermedad­es congénitas. Inmediatam­ente, llegó la “angiografí­a o cinecorona­riografía”, que es un procedimie­nto mínimament­e invasivo que permite conocer con un cierto grado de certeza y predictibi­lidad la presencia de obstruccio­nes en el flujo sanguíneo de las arterias coronarias; hasta ese momento el diagnóstic­o era básicament­e clínico.

Hacia fines de los años 70, llegó el tratamient­o mediante el by pass coronario, técnica que reconoció al doctor René Favaloro como su fundador y precursor. Mientras que a partir de 1980, Argentina fue uno de los primeros países en sumarse a la corriente europea de tratar las obstruccio­nes coronarias mediante angioplast­ias.

En 2019 en la Argentina se realizaron más de 240.000 procedimie­ntos. En el año 2000 se llevaban a cabo algo más de 100.000.

 ?? ARCHIVO LA NUEVA. ??
ARCHIVO LA NUEVA.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina