Lo condenaron a 7 años por forzar a su pareja a tener relaciones sexuales
El fallo recayó en un hombre hallado culpable de someter en al menos 5 ocasiones a su concubina, quien se encontraba transitando el puerperio tras dar a luz al hijo de ambos.
A mediados de 2015, ella dio a luz a su hijo. Al padre, su concubino, lo había conocido un tiempo antes en un boliche, era amiga de las hermanas de él.
El parto no fue sencillo. Sufrió una hemorragia, se le desgarró el útero y debieron trasfundirla, por lo que permaneció cuatro días internada.
Cuando salió del hospital se fueron a vivir juntos, en una humilde casa ubicada en el fondo del terreno donde habitaba la familia de su pareja.
Asegura que él se puso celoso del nene, le decía que no le dedicaba tiempo y que le daba más importancia al bebé.
Cuenta que hubo peleas y que en su puerperio él pretendía tener relaciones sexuales. Ella no quería y él le decía “que lo tenía que atender porque era su marido”.
Dice que pese a negarse, en al menos cinco ocasiones, la forzó a tener sexo. Admitió que esa situación la hizo sentir que “la usaba como un juguete”.
Ella admite que muchas cosas no las contaba por vergüenza y asco, pero que luego de ir a la psicóloga pudo romper el silencio y hablar.
En una sentencia que no tiene demasiados antece- dentes en el poder judicial bahiense, el Tribunal en lo Criminal N° 1, integrado por los jueces Hugo Adrián De Rosa, Ricardo Gutiérrez y Christian Yésari, condenó al hombre –no se lo identifica para preservar a la víctima y al menor nacido de la relación- a 7 años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado.
También determinaron, por mayoría de opiniones, que permanezca en libertad hasta tanto la decisión quede firme.
En el fallo, al que tuvo acceso
Nueva., La los magistrados refieren que “si bien existen una serie de obligaciones que impone tanto el matrimonio como el concubinato o la unión convivencial, ello no habilita que se legitime cualquier tipo de intimidación o violencia que se ejercite en perjuicio de los contrayentes a los fines de mantener algún tipo de relación sexual”.
Agregan que “si eso fuera así, se presentaría una suerte de cosificación de la víctima, la cual estaría justificada por la calidad de los sujetos”.
Según la resolución, para los jueces quedó probado que a lo largo de 2015, “un sujeto obligó a mantener relaciones sexuales a quien era su pareja al menos en cinco oportunidades en el domicilio que convivían, tomándola de los brazos, ocasionándole dolor, durante el periodo postparto denominado cuarentena”.
Difícil relación
La joven declaró también que “estaba con el acusado por obligación” y que la había amenazado con dañar a su familia, por lo que manifestó que “no quería llevarle problemas a su madre”.
Dijo que antes de separarse tuvo una discusión con su concubino, durante la cual la tomó del cuello y le dijo que “no iba a salir de ahí”.
Explicó que permaneció tres días encerrada. Indicó que “él salía y ella se tenía que quedar con su hijo”.
Describió que en agosto de 2015 se fue de la casa que compartían. Comentó que esperó que su pareja se fuera a trabajar para tomar sus cosas e irse del lugar.
La joven agregó que poco después el acusado y dos mujeres se presentaron en su vivienda para llevarse a su hijo, y que en esas circunstancias agredieron a sus familiares.
Aseguró también que “hasta el día de hoy tiene miedo y presenta pesadillas”.
Los jueces tuvieron en cuenta, entre otras declaraciones, el testimonio de una psicóloga, quien refirió que no advirtió indicios de fabulación en la chica.
“No tengo dudas que el hecho resultó tal como lo mencionara la víctima. El relato me resultó sincero y sin fisuras, el cual se mantuvo en el tiempo", señaló uno de los magistrados al fundamentar la sentencia condenatoria.