Homicidios: Bahía y una dolorosa cifra que empieza a consolidarse
EN LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS SE REPITIÓ LA CANTIDAD DE CRÍMENES
Aunque la última estadística no marca un aumento en la cantidad de homicidios ocurridos en nuestra ciudad, la tendencia comienza a fortalecerse. En 2018 y 2019 se repitió el número de trágicos hechos que conmocionaron a Bahía y la zona. En total, fueron 8 en cada año. El dato favorable en este panorama es que en todas las investigaciones de los crímenes cometidos en 2019 se pudo individualizar a sus “autores y/o partícipes” y se tomaron las “medidas procesales correspondientes en pos de asegurar el normal desarrollo de la causa” y evitar la fuga de los imputados.
A lo largo de 2019 la cantidad de homicidios ocurridos en nuestra ciudad fue la misma que la del año anterior. La fría estadística no reflejó aumentos, tampoco un descenso.
De todas maneras, muchos de estos trágicos hechos tuvieron características que conmocionaron a los habitantes de Bahía Blanca y la zona.
Un comerciante asesinado en medio de un asalto, el deceso de un bebé maltratado y los hallazgos de dos hombres sin vida en autos incendiados, fueron algunos de los casos más impactantes.
El año comenzó con una muerte y se despidió con otro hecho trágico.
En torno de las investigaciones de estos homicidios, la policía y la fiscalía lograron individualizar a los “autores y/o partícipes”.
La noche del 19 de enero pasado, un pequeño de 2 años ingresó en el Hospital Penna con traumatismos de cráneo y tórax a causa de una supuesta agresión en una vivienda de Ayacucho al 3000, donde su madre lo había dejado al cuidado de una familia conocida, con la que residía desde hacía un tiempo.
Al día siguiente Julio Andrade, confesó en la comisaría Séptima su autoría en el trágico episodio y quedó detenido. La Investigación Penal Preparatoria (IPP), a cargo del fiscal de homicidios, Jorge Viego, fue elevada a juicio.
El menor de edad luchó por su vida hasta su fallecimiento, ocurrido el 1 de febrero.
La violencia no cesó
El crimen del quiosquero Luis Omar García (60) se produjo el 14 de febrero, cuando dos adolescentes armados -uno de ellos menor de edad al momento del incidente- irrumpieron en su local de Undiano al 400 y lo balearon por la espalda al resistirse al robo.
El comerciante forcejeó con los asaltantes que, antes de huir en una moto, dispararon y lo hirieron de muerte.
En vinculación con el frustrado atraco, la policía detuvo a dos jóvenes de 18 y 17 años con múltiples antecedentes delictivos por robos y uso de armas desde los 11 y 13, respectivamen- te.
Respecto del imputado mayor de edad, la causa se elevó a juicio pero todavía no se fijó la fecha de su realización, en tanto que el menor será juzgado el próximo mes por la justicia del fuero Penal Juvenil.
Menos de dos meses antes del asalto, el quiosco había sido blanco de otro intento de robo.
El pescador de Coronel Dorrego
A principios de junio Mauricio Dermit (45) fue hallado sin vida en el interior de un Fiat Uno consumido por el fuego en Belisario Roldán al 3000, cerca del balneario Maldonado.
En relación con el homicidio del conocido pescador dorreguense, la justicia de Garantías procesó con prisión preventiva a Omar Alejandro Bacchi, Alexis Simón Ferreira, Pablo “Paisa” Martínez e Ivana Sofía Molina.
El doctor Viego los imputó del delito de “privación ilegal de la libertad seguida de muerte”, y esperarán el desarrollo del debate tras las rejas mientras el expediente continúa en trámite.
Martínez y Molina fueron detenidos durante un allanamiento desarrollado en Brasil al 1500, donde se supone que la víctima fatal fue retenida contra su voluntad, golpeada y asfixiada.
Ferreira, en tanto, se entregó en la comisaría Cuarta luego de un procedimiento en su vivienda de Di Sarli al 2000. Posteriormente, efectivos policiales arrestaron a Bacchi en Eva Duarte al 2100.
Una de las hipótesis es que colocaron a Dermit sin vida en el Fiat Uno y lo trasladaron al sector donde incendiaron el vehículo, utilizando combustible que habrían adquirido poco antes.
Por acción del fuego el cadáver de Dermit casi no se podía reconocer y estaba tendido sobre el asiento trasero del rodado de su propiedad.
Vecinos del lugar indicaron que después de las 2 de la madrugada del 4 de junio oyeron varios disparos y pasadas las 3 escucharon “dos tiros claritos”, minutos antes de que comenzaran a sonar las sirenas de los bomberos.
Casi un mes y medio después una pelea entre cuatro personas en un inmueble de Magallanes al 1400, en Villa Talleres, tuvo como saldo la muerte de Iván Humberto Tapia (39) tras recibir dos tiros en el abdomen.
El episodio, en el que un hermano del fallecido resultó con traumatismo de cráneo y una herida sangrante, se registró el 14 de julio en el marco de una disputa supuestamente por una propiedad.
Los imputados son Lucas y Rubén Miguel, sobre quienes pesa una orden de detención.
El motivo, un terreno
Una discusión entre tres personas originada por la presunta disputa por un terreno tuvo como consecuencia el deceso de José Luis Tarabelli (37), quien el 7 de septiembre recibió un impacto de bala en el tórax en la zona de Segunda Interna al 4500, en el barrio
Tierras Argentinas.
La policía encontró el cuerpo del hombre en el interior de un Ford Escort, en un descampado, a pocos metros de un supermercado mayorista.
En base a declaraciones testimoniales se determinó que Tarabelli y Juan Enrique Ferrés (33) mantuvieron un entredicho con Roberto Marcelo Gutiérrez (28).
En esas circunstancias, Ferrés habría extraído un arma de fuego y se produjo un forcejeo, en el que Gutiérrez cayó al suelo junto a Tarabelli.
Gutiérrez logró incorporarse y arrebatarle el arma a Ferrés, para luego efectuar varios disparos.
Ferrés fugó en una moto y Tarabelli en el Escort, pero a los pocos metros se desvaneció y murió a causa de la herida en su pecho.
Más tarde, Gutiérrez se presentó en la comisaría Quinta, donde entregó un revólver calibre 32 con el que -se presume- habría disparado a Tarabelli, dos municiones intactas y cuatro vainas servidas.
Si bien en un principio Gutiérrez quedó aprehendido a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5 dirigida por Viego, luego fue liberado porque la fiscalía aún no estableció quién es
Los "autores y/o partícipes" de los homicidios en Bahía Blanca durante 2019 están individualizados.
el autor del disparo fatal.
El representante del Ministerio Público Fiscal aguarda ahora informes periciales para avanzar en la IPP.
Por otra parte, Eric Emanuel Montes (31) dejó de existir ocho días después del fatídico desenlace de Tarabelli, producto de un hachazo en la región torácica luego de un enfrentamiento contra el exnovio de quien en ese momento era su pareja, en Nicolás Pérez al 2500.
El acusado es Cristian Acuña (27), a quien se le dictó la prisión preventiva.
Un aparente ajuste de cuentas
La furia por un supuesto abuso sexual contra una menor de cinco años habría llevado a un hombre a asesinar a puñaladas a José Dagoberto López Uribe (66).
Poco después, el sospechoso, identificado oficialmente como Fernando Vila (30), concurrió a la comisaría Séptima y confesó su responsabilidad por la muerte del hombre, con quien tenía un parentesco político lejano.
En la sede policial el agresor entregó un cuchillo y un buzo con manchas de sangre.
A partir de sus dichos, personal policial se hizo presente en el inmueble de López Uribe, ubicado en El
Resero al 300, donde halló al hombre sin vida.
El homicidio se consumó el 20 de octubre, después de una fuerte discusión entre la víctima y el imputado.
Julio Alonso, abogado del detenido, fundamentó la defensa en que su cliente actuó bajo emoción violenta, luego de tomar conocimiento de que el occiso habría abusado de la menor.
La estrategia defensista apunta a que el detenido sufrió una "disminución en su capacidad de reflexión y no pudo contener sus frenos inhibitorios a partir del fuerte impacto emocional" que le provocó la noticia.
Viego espera los resultados de los peritajes psicológicos realizados a Vila para determinar “si obró en estado de emoción violenta”.
El último crimen del año pasado
El asesinato de Cristian Andrés Álvarez, cometido por motivos presuntamente amorosos, tuvo características similares a las del crimen de Dermit.
Durante la mañana del pasado viernes 6 de diciembre, dos personas que buscaban chatarra en el sector de Gorriti al 2200, en cercanías al Jardín de Infantes Nº 950, hallaron un Renault Logan totalmente incendiado y en el interior del baúl encontraron restos humanos.
Las pericias posteriores establecieron que se trataba de Álvarez.
Rafael Antonio Machuca Flores (30), quien sería concuñado de Álvarez y cuenta con antecedentes delictivos, se autoincriminó y fue detenido en Moreno al 1800.
“Machuca sostuvo que estuvieron reunidos durante la noche, compraron estupefacientes y luego Álvarez habría convulsionado. Él consideró que estaba muerto y por eso lo metió adentro del vehículo y lo prendió fuego”, informó el agente fiscal.
En torno de la pesquisa y durante un allanamiento en un inmueble de Harrington al 5700, la policía también llevó adelante la detención de Matías Ezequiel “Narigón” Gutiérrez (31).
El primero, en Punta Alta
La conmoción fue grande en Punta Alta -también en el ámbito de competencia del Departamento Judicial bahiense-, donde se conoció la noticia del deceso de una beba de dos años por maltratos, al parecer provocados por su madre.
El 3 de enero de 2019 la niña fue internada en el
Penna con sangrado cerebral y al día siguiente falleció.
Los médicos del policlínico provincial concluyeron que el grave estado de salud de la pequeña era irreversible y constataron la falta de actividad cerebral.
La doctora Karina Palacio explicó que el cuadro de la nena era compatible al parecer con el “síndrome del niño sacudido o una contusión muy importante”.
La progenitora de la beba, de 24 años, fue aprehendida y quedó a disposición de la fiscalía de homicidios.