Dos edificios que brillan frente al mar, la propuesta de Piano en Santander
La obra recuperó un muelle sin uso y sirvió para potenciar los jardines vecinos, luego de convertir en subterránea una avenida costera.
El arquitecto Renzo Piano es el autor del flamante Centro Botín en Cantabria, un espacio de arte, cultura y educación frente a la Bahía de Santander, que devolvió a la ciudad un gran muelle utilizado hasta ahora como estacionamiento.
Se trata de una zona estratégica, con vistas al mar, cerca del centro de la ciudad vieja y realzada por los históricos Jardines de Pereda. El proyecto fue apoyado por Emilio Botín (19342014), presidente de Banco Santander y financiado por la Fundación Botín.
El Centro se ubica mitad en tierra y la mitad suspen dida en pilotes sobre el agua. Esto evita obstruir la vista del mar y el paisaje de la bahía. Una serie de pasarelas de acero y vidrio separan los dos volúmenes del edificio y crean una plaza pública por encima del nivel.
Los dos cuerpos del edificio se reflejan en 280.000 pequeñas baldosas cerámicas, de color perla y vibrantes, que reflejan la luz sol, el brillo del agua y la atmósfera de Cantabria.
En la planta baja una fachada transparente encierra un espacio multifuncional. El techo está cubierto de cerámica y el suelo es una continuación de la pavimentación de hormigón azul exterior.
Piano en persona
“Los Jardines estaban separados de la bahía por una avenida con mucho tráfico. La decisión fue enterrarla, de manera que pudieran extenderse hasta el mar, idea que se consensuó con la familia y con la opinión pública”, explica Piano.
El autor del Pompidou refiere la importancia de generar una buena obra. “El proyecto no tiene que ver con exhibir musculatura. Botín quería algo con presencia, pero que no se impusiera al lugar. Y la cosa mágica será la luz. La piel de piezas cerámicas —270.000 piezas nacaradas— refleja la luz. El edificio acaba siendo un poco orgánico, como un pez saltando del agua. Queríamos que brillara y tuviera una especie de piel centelleante. Un buen edificio es aquel que acaba siendo querido, adoptado por la gente. Lugares como estos son los que hacen que las ciudades sean buenos sitios para vivir, porque están relacionados con la tolerancia, la convivencia, los valores, el disfrute, la comunidad. Esto es importante”.