El Brent sigue en alza y ofrece nuevas referencias para el petróleo argentino
La suba se debe a la ola polar que obligó a cerrar pozos y refinerías en Rusia y Texas y generó una baja en la producción de crudo.
El precio del barril de crudo Brent, de referencia para la industria petrolera argentina, volvió a subir este martes en el mercado internacional y se consolidó por encima de los US$ 63, el valor más alto desde fines de 2019 y luego de haber alcanzado un piso en torno a los US$ 22 a inicios de la pandemia.
Los precios del petróleo subieron debido al intenso frío y la ola polar que provoca una caída en la producción de crudo en Rusia y en Texas, lo que obligó a cerrar pozos y refinerías de petróleo.
Así,el barril de la variedad WTI concluyó con una suba de 1,2% para cerrar en
US$ 60,20, mientras que el tipo Brent operó con una alza del 0,2% y concluir en US$ 63,40, a nivel de sus máximos de fines de 2019, según datos de la agencia Bloomberg.
El crudo del Mar del Norte es referencia para la industria de los hidrocarburos en la Argentina y como tal su incremento de precio tiene impacto no sólo en los costos de las petroleras en la producción de combustibles, sino que al mismo tiempo genera mejores condiciones de inversión en los yacimientos, en particular en el no convencional de Vaca Muerta.
La jornada de este martes consolidó al barril de Brent por encima de los US$ 63, nivel que tenía en diciembre de 2019, momento en el cual comenzó una abrupta caída por el impacto de la pandemia de coronavirus que se extendía por el planeta y que se detuvo el 1 de marzo al tocar su piso de US$22,74 el barril.
Desde entonces y con altibajos, el petróleo tuvo una recuperación sostenida, en el caso de hoy apuntalada por la intensa ola polar que llegó hasta el sur de los Estados Unidos que obligó a cerrar instalaciones de petróleo no convencional y provocó la disminución de dos millones de barriles diarios.
Los operadores y los inversores indicaron que "las pérdidas fueron grandes en la Cuenca Pérmica", la región petrolera no convencional más prolífica de Estados Unidos, que se extiende a ambos lados del oeste de Texas y el sureste de Nuevo México.
Los recortes de producción también fueron significativos en Eagle Ford, en el sur de Texas, y la cuenca de Anadarko en Oklahoma.
Dos millones de barriles equivaldrían a aproximadamente el 18% de la producción total de crudo de Estados Unidos, según los datos más recientes.
La magnitud general de la interrupción dependerá del número de días en que la producción baje drásticamente.
La interrupción del petróleo de Permian ayudó a impulsar el WTI, el índice de referencia del crudo en los Estados Unidos, por encima de los 60 dólares el barril por primera vez en más de un año.
Desde entonces, los precios del petróleo han caído levemente porque las refinerías estadounidenses también han cerrado por el frío, reduciendo la cantidad de crudo que se necesita ahora mismo.
En tanto, Rusia, miembro del nucleamiento OPEP, bombeó 1,38 millones de toneladas por día de crudo y condensado en promedio del 1 al 15 de febrero, lo que equivale a una tasa diaria de 10,1 millones de barriles, unos 44.000 barriles menos que el nivel de enero.