Mural homenaje a Charly en la terraza de su edificio
El teclado Oberheim luce en el alero de la azotea. Representa al mismo piano con el que el ex Serú Girán grabó en 1982 “Yendo de la cama al living”.
l artista Tian Firpo, que inmortalizó los retratos de numerosos cantantes argentinos en las persianas de comercios del barrio de Palermo, estrenó un impresionante mural que bautizó "Avenida Charly García", en la terraza del edificio de Coronel Díaz y Santa Fe donde vive el músico homenajeado, un piano de nueve metros por siete, réplica del que se utilizó para grabar "Yendo de la cama al living", lema del aislamiento por pandemia.
“Siempre me movilizó la idea de que la Avenida Coronel Díaz se transforme en Avenida Charly García, tal como el mismo Charly propuso en algunas notas”, fueron las palabras con las que Firpo presentó, en sus redes sociales, esta monumental obra que homenajea, en el alero de la azotea, al teclado Oberheim con el que el ex integrante del legendario grupo Serú Girán grabó en 1982 la introducción del mencionado tema.
Hay también una partitura (sobre el borde que separa la terraza del alero) con las notas musicales de la canción que da nombre al primer álbum solista del músico y que, para algunos, se transformó prácticamente en un verdadero himno -como descripción perfecta- de aquel primer aislamiento obligatorio que dejó las calles de Argentina prácticamente desiertas, y que algunos rebautizaron “Yendo de la cama al Twitter”.
Se trata de un homenaje lúdico, juguetón, de una idea que difícilmente pueda prosperar -la ley dice
Eque no se puede designar calles con nombres de personas antes de haber transcurrido diez años de su muerte- y que sin embargo ya logró una petición en la plataforma Change.org para juntar firmas al respecto.
El mural fue planeado en cuatro meses y pintado en solo tres días por Tian Firpo y Marcelo Ferrán, un vecino justamente del edificio, que pasó varias tardes de la cuarentena en esa misma terraza, hasta donde llegaban los sonidos de la guitarra o del piano, que puertas adentro de su departamento ejecutaba el músico de bigote bicolor, y que disparó la idea.
“Marcelo me llamó para preguntarme si me animaba a hacer algo en la terraza del edificio donde vive Charly desde hace 40 años. Al principio yo estaba muy dudoso porque me parecía una locura, un delirio. Después fueron pasando los días, nos fuimos juntando y así le dimos forma. Entonces nos coimaginate municamos con Mecha Iñigo, la novia de Charly, y la idea le encantó. Así que nosotros”, cuenta Firpo (Buenos Aires, 1978).