En pandemia se agravó el delito en clubes barriales
En la pandemia, las entidades deportivas debieron enfrentar no solo las consecuencias del Covid-19 sino la inseguridad recurrente en sus predios. Los últimos hechos tuvieron lugar en Tiro Federal, donde la Policía reforzará controles.
La pandemia afectó a todos desde el punto de vista sanitario, social y económico.
La restricciones impuestas para evitar el avance del Covid 19 provocó que las entidades deportivas paralizaran sus actividades, significando una reducción muy importante en el ingreso de dinero y una complicación para afrontar los gastos fijos.
No obstante, varios clubes, con mucho esfuerzo e imaginación, aprovecharon esos meses para mejorar sus predios y crecer institucionalmente.
Aunque no solo debieron luchar contra las complicaciones derivadas del virus, sino también hacerle frente a robos y destrozos casi recurrentes.
San Francisco, Villa Mitre, La Armonía, Pacífico y últimamente Tiro Federal, entre otros, debieron sobreponerse, juntar fuerzas y continuar pese a la acción de los delincuentes.
Muchas veces el dinero que juntaron para afrontar obras debió ser redireccionado para reparar daños o invertir en seguridad, buscando poner freno a los ladrones.
La institución aurivioleta sufrió dos hechos en los últimos días.
A fines de junio desconocidos sustrajeron material deportivo del predio Jesús Fernández, ubicado en 14 de Julio al 1400. El hecho se repitió el pasado martes, cuando robaron paños de alambrado de la cancha de baby fútbol.
Dolor en el alma
“Nos solidarizamos con todos los clubes que sufren estos hechos, porque los padecimos. Cada vez que pasa es un golpe bajo, porque son muchas horas de trabajo y sacrificio, de poca gente en cada institución que dedica parte de su tiempo para hacer magia y juntar un peso con el objetivo de poder brindarle a los chicos un mejor lugar”, dijo Adrián Macre, presidente de La Armonía.
Agregó que “estas cosas duelen en el alma, porque se advierte el sacrificio tirado y el desprecio por lo que se hace. Hay gente que no valora todo lo que se trabaja”.
El referente de la entidad velezana sostuvo que “uno trabaja en un club de barrio, más allá del resultado deportivo, con la intención de brindar contención y que los chicos elijan estar en el club, en lugar de permanecer en la calle haciendo estas macanas”.
“Por un lado renegás, pero por otro pensás que hace falta trabajar un poco más para que no haya chicos con esas intenciones. A veces es gente grande, pero muchas veces son esos chicos y es lo que más duele”, siguió diciendo.
Acerca de este tipo de hechos, consideró que los clubes resultan un lugar sencillo para llevar adelante los robos.
“El botín es menos importante, pero es el lugar más fácil, porque son predios grandes, no terminamos de tener la seguridad necesaria y esto facilita el accionar de los malechores. Llega un momento en el que se produce más daño que otra cosa.
La Armonía debió invertir en seguridad para frenar la ola de hechos padecidos en las instalaciones de Don Bosco al 2200.
“Después de mucho sacrificio logramos poner cámaras y han ayudado bastante. Las últimas veces que entraron sirvieron para identificarlos y se sintieron más vigilados”.
Macre agregó que “después de sufrir tantos robos se acercó Federico Montero (nexo entre la policía bahiense y el Ministerio de Seguridad provincial), quien tuvo una buena actitud, dialogamos y juntos fuimos viendo cómo podíamos lograr que no pasara más. Sería bueno lograr una reunión de dirigentes con gente de la Policía para ver entre todos, cada uno aportando desde su lugar, como hacer frente a esta cuestión”.
Un daño muy grave
Martín Botta, vicepresidente de Tiro, todavía no sale de su asombro.
“Uno siempre ve lo que pasa en otros lados y cuando te toca realmente tomás dimensión de los daños que provocan. Es muy duro lo que genera y afrontar las consecuencias de lo ocurrido”, admitió.
Destacó que pese a la pandemia la subcomisión de Fútbol Menor e Infantil de la entidad “está haciendo un trabajo impresionante, y en los últimos meses encaró dos gimnasios, uno al aire libre y otro cerrado, y el cambio de la fachada”.
“Todo peso que se junta es para seguir creciendo en obras y que ocurran dos robos da bronca y duele”, explicó.
El predio aurivioleta ya cuenta con un sistema de alarma aunque, tras los últimos delitos, comenzaron a realizar averiguaciones para dotar al lugar de un sistema de monitoreo por cámaras.
“Nuestro lugar abarca la calle 14 de Julio y la paralela, Agustín de Arrieta, que se asfaltó y ahora están colocando luminarias. Sería bueno que se coloquen cámaras, porque además del club está el instituto de educación física, la cancha de hockey y Las Tres Villas”, afirmó.
“Ahora toda la plata que se recaudaba y era para obras tuvimos que disponerla para comprar cosas que nos robaron. Son 40 o 50 mil pesos que debimos afrontar y duele invertir nuevamente en eso”, siguió diciendo.
Pese a lo ocurrido, Botta desctacó que “la seccional Cuarta enseguida se puso a disposición. Es complicado investigar porque no hay
La Armonía debió invertir en cámaras, que ayudan a la identificación de los autores pero no a prevenir los delitos.
muchas pruebas, pero están predispuestos para colaborar con nosotros en la seguridad”.
También admitió que “a veces pasa que desde afuera no se ve lo que ocurre. Por ejemplo, el último robo se produjo en el medio del predio, por lo que resulta complicado advertirlo”. Desde la Policía confirmaron
Nueva. a La que la dependencia de Villa Mitre instrumentará un patrullaje más intensivo en ese sector de la jurisdicción, a partir de lo sucedido.
Al predio tirense concurren a diario unos 400 niños y adolescentes.
“Es un lugar de contención y aprendizaje, y lo que roban es lo que usan los chicos. La gente sigue colaborando y por suerte tiene más fuerza para salir adelante”, cerró Botta.
"Es un drama"
Con la palabra “impotencia” describió Jorge Dambolena, presidente de San Francisco, el sentimiento que provoca sufrir robos y actos vandálicos en las instituciones deportivas.
“Es feo no poder hacer nada frente a estás personas que arrasan y rompen todo”.
“Teníamos ese problema en el predio de menores, con alarma por todos lados, y asimismo uno está pendiente de que no se lleven nada. Encima, no se puede poner guardia porque los costos son imposibles de afrontar para una institución”, sostuvo el dirigente.
Describió que esta situación “es un drama y no hay manera de frenarlo. Los clubes toman medidas pero siguen pasando, con ladrones que rompen paredes o techos para ingresar”.
Más adelante advirtió que no es una solución definitiva el patrullaje policial en esos sectores.
“Así como trabaja la Policía patrullando, ellos (por los ladrones) también están atentos y, una vez que pasa el móvil, van y cometen el robo”.
Dambolena también brindó una opinión sobre la forma en que la pandemia afectó a toda la comunidad.
“Esto pegó en todos lados, tanto a los clubes como a los que salen a robar, entonces estos últimos lo hacen más todavía y se llevan cualquier cosa”.
Por último, se refirió al episodio que la entidad sufrió en mayo del año pasado.
“En ese momento no fue solo lo que robaron, sino el daño que causaron. Se llevaron entre 30 y 40 pelotas, pecheras y las camisetas de la escuelita, que terminaron quemando afuera. No queda otra que luchar y ver cómo podemos evitar estos hechos”, concluyó.
Desde la comisaría Cuarta instrumentarán controles más intensivos en la zona del predio del club Tiro Federal.