Diagonales platenses
En el mes del cierre de las listas para las primarias legislativas de septiembre, toda la agenda política gira alrededor del armado de las coaliciones partidarias, la confirmación de las nóminas de precandidatos y las posibilidades de concretar listas de unidad o de establecer internas para dirimir las diferencias. En ese sentido, el foco de atención parece puesto en la oposición de Juntos por el Cambio y la casi inminente compulsa electoral que se dará entre el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, del PRO, y el reconocido neurocirujano Facundo Manes, de la UCR.
Justamente, a raíz de la pulseada doméstica y la incorporación de nuevos socios al espacio, como el caso de la exdiputada Margarita Stolbizer, del GEN, y el exministro Joaquín De la Torre, del Peronismo Republicano, la alianza opositora cambiará su nombre y a partir de estos comicios se presentará bajo la denominación “Juntos”, a secas. Parece que el "Cambio" quedó atrás. Pequeñeces de la política.
Esta situación de tensión en las filas opositoras le genera un poco de alivio al gobierno de Alberto Fernández y Axel Kicillof, porque distrajo el foco de la atención diaria de la administración, tanto nacional como bonaerense.
En ese sentido el oficialismo aprovechó para avanzar y acelerar en la agenda social y de gestión. Por un lado, con el paulatino aumento de la vacunación en la provincia -según fuentes oficiales, para septiembre próximo ya estaría vacunada toda la población bonaerense y en camino hacia una “normalidad cuidada”- y por otro, con la reapertura de las discusiones paritarias: adelantó un porcentaje del aumento previsto para septiembre, para los sueldos de julio.
El mensaje gubernamental de calle 6 es claro: “Mientras la oposición se pelea por cargos legislativos, nosotros gestionamos y solucionamos los problemas. La justicia social es nuestro horizonte”, remarcan. De hecho, agregan, “para el Frente de Todos es mucho más importante el proyecto político que las candidaturas” para las elecciones de medio término.
En tal sentido y como coalición gobernante se proyectan destacar los logros del avance del plan masivo de vacunación como puerta de salida de la pandemia a la vez que buscan apuntalar una agenda de desarrollo social empujando la obra pública para generar empleo, en un contexto de recuperación económica.
Además el gobernador Axel Kicillof procura garantizar que los salarios de los empleados estatales, judiciales, docentes y personal de salud pública, queden equiparados con el índice de inflación.
Por eso, el mandatario provincial ya avanzó con un refuerzo salarial y la rediscusión de la paritaria, una necesidad imperiosa para el oficialismo en estos tiempos electorales.
A la par, se puso defini
A raíz de la incorporación de nuevos socios, la coalición opositora cambia su nombre y se presentará como “Juntos”.
tivamente al frente de la totalidad de los anuncios vinculados con la campaña de vacunación y la reactivación de los planes de infraestructura en diferentes zonas de la provincia.
Ese seguramente será otro principal caballito de batalla del Frente de Todos. “Tenemos un mandato muy fuerte del gobernador que es estar en cada uno de los territorios”, puntualizan en las diagonales.
"Vamos camino a lograr la inmunidad de rebaño que posibilitará el desarrollo y la recuperación económica" vaticina a su vez la vicegobernadora Verónica Magario.
Queda claro que, en contraposición a lo que sucede en “Juntos”, en el campamento del Frente de Todos, si bien las aguas no están tranquilas, todo parecería indicar que no se llegaría a una confrontación interna. De hecho, en muchas secciones se ha avanzado con el armado territorial para las primarias.
Kicillof ya se puso al frente de la campaña electoral, en especial en aquellas secciones electorales de la Provincia donde se eligen senadores bonaerenses (en la Sexta se competirá por diputados) con el propósito de recuperar la mayoría en la Cámara Alta bonaerense y así sumar “gobernabilidad”.
Es que, tras las elecciones de 2019, Juntos por el Cambio quedó con 26 escaños y el Frente de Todos sumó 20, sobre un total de 46 bancas en el recinto de sesiones del Senado.
Volviendo al terreno de la oposición, hasta hace algunas horas todo parecía indicar que se avanzaría en una confrontación en el tramo de la boleta para diputados nacionales entre Manes y Santilli, pero que hacia abajo, en las secciones y en los municipios, se armarían listas de unidad. Hoy esa posibilidad parece más que lejana, y la disputa electoral entre el PRO y la
UCR sería en todos los tramos de la boleta, con algunas excepciones locales, claro.
Desde el radicalismo sostienen que desde la fundación original de “Cambiemos” a principios de 2015, pasando por su denominación “Juntos por el Cambio” -nombre establecido en 2019- hasta llegar a “Juntos” -la denominación de fantasía con la que se presentarán en este turno electoral-, siempre respetaron las figuras del PRO, porque eran las más competitivas.
Pero, remarcan, que ahora el candidato bonaerense más competitivo es Manes, por lo que consideran que los “amarillos” del PRO deberían mostrar reciprocidad con la figura del neurocientífico, como ellos lo hicieron en su momento con las candidaturas de María Eugenia Vidal y Mauricio Macri.
Para la UCR el candidato más competitivo es Manes por lo que consideran que el PRO debería mostrar reciprocidad.