“Lo primero que tenemos que hacer es escucharlos”
“Quienes trabajamos en salud mental sabemos que es importante, en este tiempo, acompañar y sostener a las mamás y a los papás para que puedan escuchar las preocupaciones y malestares de sus hijos. Porque, en realidad, lo primero que hay que hacer es escucharlos”, dijo Galindo.
“Lo ideal es que puedan expresar su pensamiento y hacer el ejercicio de poner en palabras lo que les pasa. Y cuando esa emoción y pensamiento aparece, que sea respetada y tenida en cuenta en el marco de lo posible y de la asimetría madre, padre e hijo”, advirtió.
Resaltó la especialista el espacio para la puesta en palabras. “Y no porque deban existir grandes respuestas. A veces los padres me dicen que no saben qué decir ante alguna pregunta, pero no es necesario tener todas las respuestas para abrir juego a la palabra; a veces, la respuesta puede ser: ‘Entiendo que esto te enoja’; ‘Entiendo que estés preocupado, o triste, porque a la abuela o al abuelo le pueda pasar algo’. Esto ayuda”, explicó.
También aludió Galindo a la promoción de otro tipo de alternativas.
“Debemos ir hacia los espacios lúdicos. O artísticos, que tienen que ver con la elaboración simbólica que pueda poner en palabras lo que transitamos. ¿Ejemplos? Un espacio de dibujo; de lectura de cuentos o de armado de historias; la escritura; la música, sea el rap o el trap, y todo lo que implique un lugar de encuentro con otros”, aseguró Galindo.