Martín García, con sed de revancha: “Vuelvo a Olimpo muy maduro como arquero”
Retorna al aurinegro después de seis años, en este caso para reforzar al plantel superior que participa en el Federal A.
Esta oportunidad me llega en un buen momento personal y deportivo, creo tener los objetivos claros como para responder a las exigencias y poder darle más nivel y prestigio a mi carrera como arquero”.
A los 26 años, el golero bahiense Martín Julián García entiende perfectamente que los vaivenes del fútbol hoy te llevan al estrellato y mañana te pueden hacer estrellar. Sabe que es así, sobre todo después de haber pasado por el Argentino B, el Federal A y
“la Primera D de AFA, raspándose en canchas inhóspitas y donde la condición de vida depende, pura y exclusivamente, de pelear “el mango” día a día.
En su corta o larga trayectoria, como usted prefiera, “Tincho” pasó por nueve clubes diferentes, pero a solo uno de ellos vuelve con una tremenda sed de revancha: Olimpo. Es uno de los dos refuerzos que sumó el aurinegro para lo que resta del torneo Federal A, la semana pasada firmó contrato --hasta diciembre de 2002-- y ya entrena a la par de los otros goleros del plantel esperando ansioso alguna convocatoria del DT Carlos Mayor.
“Hay situaciones en la vida que se dan por algo, y eso es lo que me entusiasma y me motiva. Me toca incorporarme en el mejor momento del equipo en el campeonato. Más allá de la buena racha de resultados (hace 7 partidos que no pierde, con 6 triunfos y un empate), el buen ánimo del grupo y las relaciones al mismo nivel de todos sus integrantes es lo que resalta en este brillante repunte que Olimpo tuvo en la competencia”, describió Martín.
“Noto que el plantel está dispuesto a todo para llegar a la meta final, que es el ascenso. Solo conocía a dos o tres jugadores, pero me encontré con futbolistas de un nivel muy superior a esta categoría, que interpreto que, al igual que Olimpo, están de paso por esta divisional”, sentenció con voz firme y un análisis real.
Nació y se crió en el barrio San Cayetano, se formó futbolísticamente en Liniers (Escuelita, Menores e Infantiles)
y en 2014 llegó a Olimpo para ser el “1” de la `95 de AFA. Fue subiendo escalones, practicó casi un año con la Reserva (en ese momento estaba a cargo de Sergio “Pájaro” Hernández), pero nunca le dieron la chance de debutar y decidió emigrar, como tantos otros jugadores que no tu
Presencias. Registra en el ámbito liguista, contando el Sub 17 (2012) y sus pasos por Olimpo, Villa Mitre, Rosario y Sansinena (en el único lugar donde atajó en el torneo local y Federal A). vieron –en muchos casos por caprichos y en otros por intereses de terceros-- la posibilidad de trascender.
--¿Encontraste a un club muy distinto a cuando te fuiste, allá por los últimos meses de 2015?
--Olimpo, social y estructuralmente, es un club de Primera división que está jugando en una categoría que no le corresponde. La situación actual que me toca vivir es muy distinta a la de hace seis años; hoy soy parte del primer equipo de la entidad, me cambio en el vestuario principal y tengo un contrato garantizado de trabajo.
“La perspectiva es otra, hoy el foco son los jugadores y tener gente a su disposición para que nos les falte nada. El manejo general, el del vestuario y todo lo que gira alrededor del plantel es muy prolijo y tremendamente profesional. Los objetivos son claros y así lo entiende cada uno de los que, de alguna manera, forman parte del mundo Olimpo”.
--¿Cómo te recibieron tus compañeros, me llegó la información que en el “túnel de bienvenida” alguno te dio una patadita de más, puede ser?
--Hubo algún que otro golpe artero, pero como puse cara de malo y pasé rápido nadie saltó para decir “fui yo”...(risas). Me recibieron de manera excelente, dándome a entender que lo más importante de todo es el grupo.
--¿Cómo te recibió Guido, al que le viniste a pelear el puesto?
--Excelente, es un fenómeno, aunque el microclima que generamos entre los cuatro arqueros (también entrenan Nahuel Durán y Gabriel Sanhueza) es placentero y da gusto estar.
“Con Guido será una competencia sana, ya lo hablamos, sin diferencias para poder llevar una convivencia tranquila. El sabe que mi intención es atajar y que me voy a matar en cada entrenamiento para ganarme el puesto”.
--Te va a costar, Guido está muy bien.
--Sí, se afianzó en el puesto y no será fácil sacarlo del arco, pero no te puedo decir otra cosa: trabajo para progresar y lograr una continuidad. A Guido se lo nota seguro, confiado, y ante Ciudad Bolívar, el último domingo, no falló en pelotas claves", indicó Martín, adelantando: "Vuelvo a Olimpo muy maduro como arquero".