La terminal de ómnibus bahiense será sometida a trabajos de reparación
Se trabajará en el cielorraso ubicado sobre las dársenas, que se desprendió por los fuertes vientos, y también en el muro perimetral que da sobre Brown.
En los próximos días comenzarán las obras de reparación de los cielorrasos sobre las dársenas de la terminal de ómnibus San Francisco de Asís, que fueron afectados por los fuertes vientos. Los trabajos tienen una inversión de 2.340.000 pesos. También se realizará la restauración del murete perimetral que sostiene la malla de alambre y que desde hace años ha sufrido constantes roturas y actos de vandalismo.
Con una inversión de 2,34 millones de pesos la municipalidad contrató las obras de reparación de los cielorrasos sobre las dársenas de la terminal de ómnibus San Francisco de Asís de nuestra ciudad.
Los mismos fueron afectados meses atrás cuando fuertes vientos provocaron el desprendimiento de varias varillas, con lo cual además quedó expuesto todo el sector. Los trabajos fueron adjudicados a la firma Probrás y se estima den comienzo en el mes en curso.
Por otra parte, con mano de obra municipal se lleva adelante la reparación del murete perimetral que se levanta sobre la línea municipal en calle Brown y sobre el cual se ubica la malla que materializa el límite del área que ocupa la terminal.
El cerco presenta severas deficiencias prácticamente desde la inauguración de la terminal, en noviembre de 2008, al punto que ha recibido arreglos constantes en todo este tiempo. Si bien a veces esa afectación fue consecuencia de algunos golpes generados por los mismos ómnibus en sus maniobras, en gran parte los daños se deben a una debilidad estructural de la obra y, además, al accionar de personas que de manera repetida provocan daños en el lugar.
Sobre esta situación, el director de la terminal, Sebastián Marchese, señaló que el problema técnico de esa obra es básicamente el murete, de unos 30 centímetros de alto, que al haber sido ejecutado con ladrillo del tipo cerámico no ofrece la resistencia necesaria para sostener el tejido que oficia de cierre sobre la línea municipal.
“De acuerdo a lo que me mencionan los técnicos, debería haber sido de ladrillo común o de hormigón para resistir el peso y el movimiento del tejido. Ahora estamos reparando las partes más afectadas, con la idea de que el año próximo dispongamos de los recursos adecuados para hacer una reparación integral”, señaló.
En ese sentido sin embargo, se recuerda que se mencionó que en las maniobras de los vehículos de larga distancia es habitual que golpeen la instalación, generando también su debilitamiento.
Lo particular del tema, y más preocupante que la resistencia del muro, es que el alambrado que oficia de cierre es constantemente víctima del vandalismo, por una particular situación.
No es que se roben el alambre o los parantes de hierro, sino que el mismo se ve afectado por paños que son abiertos por la gente para poder cruzar desde Brown hasta Vicente López atravesando el edificio de la terminal, cruzando entre las dársenas, y así evitar tener que caminar las cuadras necesarias para bordear el sector.
“La gente de Villa Rosario evita caminar las cuadras necesarias para cruzar, así que rompe el alambrado para poder pasar y camina entre las dársenas, lo cual es además un verdadero peligro”, señaló Marchese.
La realidad es que el tránsito peatonal entre las dos calles que bordean la terminal era una de las cuestiones que se plantearon como necesarias al momento de conocerse el proyecto, al punto que el estudio de impacto ambiental realizado en 2008 sugería establecer algún diseño de cruces peatonales salvando el edificio, considerando que el mismo se convertía en una especie de barrera en la comunicación entre esas dos calles, cuando por la ubicación de diversos servicios, escuelas y otras cuestiones obliga a ese contante tránsito entre las calles.
El cerco presenta severas deficiencias prácticamente desde la inauguración de la terminal, allá por 2008.