Ulises ya no duerme en un auto y solo quiere decir ¡gracias!
Con su familia, sobrevivió a noches de frío y hambre en un automóvil abandonado. Gracias a la profesora Camila Goroso, quien dio a conocer su situación, la gente colaboró para que ellos pudieran levantar unas paredes y un techo digno.
Verónica se emociona y agradece. Dice que Camila es "su ángel de la guarda" y que no les va a alcanzar la vida para devolverle a la gente todo lo que hicieron por ellos.
Pasaron muchas penurias antes de poder levantar un techo y 4 paredes, calentando la leche para Ulises, de 3 años, en una improvisada parrilla, junto a un poco de agua para asearse y preparar alguna comida básica y durmiendo como podían dentro de un coche sucio y abandonado.
Fueron días de mucha incertidumbre hasta que con las donaciones de la gente de diversos lugares pudieron construir un ranchito de chapas, cartón y nylon.
"Después de un mes de angustia, pudimos dormir bajo un techo digno, algo que para nosotros estaba tan lejano, porque gracias a la solidaridad y empatía de nuestra querida ciudad de Bahía Blanca, además, hemos logrado construir con muchísimo sacrificio una pequeña habitación para poder volver a unir a nuestra familia. Tenemos muchas emociones encontradas, pero nuestro corazón de gente laburante e humilde estará por siempre agradecida a todas esas personas que apostaron a nosotros y vieron que en verdad necesitábamos ese abrazo de esperanza que nos dieron. Gracias bahienses, gracias en nombre mío y de mi familia".
También hay un agradecimiento especial: a Verónica se llenan los ojos de lágrimas cuando habla de "su ángel guardián", una profesora de Filosofía llamada Camila Goroso.
"Fue ella quien dio a conocer nuestra situación, quien motorizó esta campaña. Ella nos devolvió la esperanza y nos hizo sentir que siempre se puede volver a empezar".
Quién es Camila
"Con mucha sinceridad y respeto, ellos me ven así. Verónica, sobre todo, me lo dice todo el tiempo : vos sos nuestro ángel de la guarda, cuando peor estábamos viniste y nos sacaste del pozo donde estábamos. A mí personalmente, en estos momentos de tanta adrenalina, de ir de acá para allá buscando donaciones e intentando responderle a todos los que siguen llamando y ayudando, se me hace difícil dimensionar todo lo que ha pasado", dice Camila Goroso.
Emocionada, cuenta que a veces se sienta y le recuerda a su mamá que "eran solo dos bolsas de cemento" lo primero que le donaron a la familia de Ulises.
"Porque esa es la realidad, Verónica jamás salió a pedir nada, solo ese día si alguien podía ayudarla con dos bolsas de cemento para levantar unas paredes y así dejar de dormir apretados en un auto".
Camila siente que "no podía hacer la vista gorda" ante la injusticia que se le presentaba ante sus ojos: un niño de 3 años con su familia pasando frío, apenas sin comer y muchos menos, asearse.
"Fue imposible dejarle las bolsas de cemento y decir 'listo'. Era como decirle 'arreglate y que estés bien'. Fue ahí que sentí que había más cosas por hacer, pero sola no iba a poder. Y las primeras en ayudarme fueron mis amigas, firmes siempre. Y ellas fueron las que me ayudaron a difundir también . Yo no podía dejar a un nene de 3 años durmiendo en un auto y bañándose al aire libre, con agua calentada en una “parrillita” y con detergente".
Quizás parece poco, reflexiona. Pero, en un corto plazo se han logrado grandes cosas, "como que Ulises se despierte todos los días con una sonrisa y una leche calentita para tomar".
"Siento que tengo un compromiso que disfruto haber asumido como lo es ayudar al otro y ser un nexo con una ciudad que realmente ha demostrado ser muy solidaria. Y también haber llegado hasta una familia de España, por ejemplo. Como dije antes, se me hace difícil dimensionar todo lo que viene pasando, pero ya llegará el momento de poder ver todo desde otro lugar. Hoy siento que mi lugar es al lado de ellos, con Ulises esperándome y recibiéndome con un abrazo mientras viene corriendo gritando 'amila'. Eso me lo guardo en el alma.. Hoy ya son parte de mi familia y si de algo estoy segura, es que Ulises me cambió la vida a mí, como yo espero habérsela cambiado a él para mejor".
Quienes deseen colaborar con la familia a construir un baño, se pueden comunicar con Camila al 291-4620851 ya que se necesitan inodoro, lavamanos, bidet y ducha.
Quienes deseen donar 100 pesos también podrán pagar con el link: https:// mpago.la/1S7Z9PL. En la cuenta de Instagram @loligoroso Camila sube todas las cuentas y donaciones.
Quienes deseen colaborar a construir un baño, se pueden al 291-4620851. Necesitan inodoro, lavamanos, bidet y ducha.