Bahía Blanca y las últimas horas de vida de Arturo Jauretche
Las dos últimas charlas de su vida las dio en la UNS. Su esposa bahiense ratificaba los vínculos con la ciudad.
Caía la noche del frío viernes del 24 de mayo de 1974. A punto de abordar el vuelo hacia Buenos Aires en la aeroestación local, algunos pasajeros miraban con curiosidad y simpatía la figura de Arturo Jauretche, destacado hombre de la política nacional, escritor y periodista, quien esperaba abordar el vuelo junto a su mujer, Clarita
Iturraspe Vitalini.
Los acompañaba el rector de la Universidad Nacional del Sur (UNS), Antonio Tridenti, responsable de su llegada a la ciudad, invitado por esa casa de altos estudios para brindar un par de charlas que lo llevaron a permanecer toda esa semana en nuestra ciudad.
“Espero que vuelva pronto”, le dijo Tridenti. “Va a ser difícil, contestó Jauretche; me siento muy cansado. Hice este viaje por excepción, por pedido de algunos amigos”, confesó. Menos de 24 horas después, Tridenti era el primero de los diez oradores que en el cementerio de la Recoleta despidieron los restos de Jauretche.
¿Quién era Arturo Jauretche? Una de las variadas respuestas la da el historiador Felipe Pigna. “Los argentinos tenemos muchas deudas. Entre las imprescindibles de pagar está el honrar a la gente que nos hizo bien, que nos ayudó a pensar, los esclarecidos que quisieron compartir sus luces con todos porque, si no, sentían que se apagaban. Entre ellos está Jauretche, uno de los más originales pensadores de la Argentina, que ostentaba una irreprochable coherencia, en el pensamiento y en la acción”.
Hombre del radicalismo de Yrigoyen, uno de los fundadores de FORJA y, luego, funcionario del gobierno de Juan Domingo Perón, fue ante todo un pensador de lengua filosa y palabras campechanas.
Jauretche ya conocía Bahía Blanca. La visitó en varias oportunidades por una simple razón: su mujer, Clarita Etelvina Iturraspe, Ñata para la familia, era bahiense y tenía familia en la ciudad. Clarita era nieta de Esteban Vitalini, miembro de una tradicional familia bahiense, llegado con la Legión Agrícola Militar a mediados del siglo XIX.
Clarita se casó con Jauretche el 20 de septiembre de 1937, frente a un altar levantado en la familia de los Iturraspe en la Capital Federal. Por la novia fueron padrinos Carlos Vitalini y Clara Vitalini de Iturraspe.
Ernesto Jauretche, sobrino de Arturo, menciona a
Nueva.
La que “conoció muy poco de la rama familiar de los Iturraspe”, en parte porque su tío mantenía muy en reserva su vida