En frases propias
familiar. “Puedo decirle que, efectivamente, Clarita era bahiense y que su familia tenía campos en esa zona. Por eso Arturo viajaba frecuentemente a Bahía Blanca y hasta en una época se le dio por criar animales, negocio en el que no le fue bien”, apunta.
La familia Iturraspe Vitalini tuvo protagonismo en varias circunstancias. Por caso Blanca, Clara, María Luisa y Esteban Iturraspe Vitalini fueron quienes vendieron a la Universidad Nacional del Sur los terrenos donde, hoy, se ubica el campus de esa casa, en Altos del Palihue.
Aquella última semana de mayo de 1974 Jauretche ofreció dos charlas en la UNS; la primera el lunes 20, la segunda el miércoles 22. Ambas en el salón de actos del rectorado, avenida Colón 80. Las dos a sala llena. El título de su primera exposición fue Introducción a la realidad nacional, el de la segunda Método para el estudio de la realidad nacional.
Habló de los norteamericanos, de cómo se encargaron de ubicar bien abajo en
“En el territorio más rico de la tierra vive un pueblo pobre, mal nutrido y con salarios de hambre. Hasta que los argentinos no recuperemos para la nación y el pueblo el dominio de nuestras riquezas, no seremos una nación soberana, ni un pueblo feliz.”
“No es posible quedarse a contemplar el ombligo de ayer y no ver el cordón umbilical que aparece a medida que nace una nueva Argentina. No se lamenten los viejos de que los recién venidos ocupen los primeros puestos; porque siempre es así: se gana con los nuevos.”
“Los argentinos apenas si tendremos para pagarnos la comida del día. Y cuando las industrias se liquiden y comience la desocupación, entonces habrá muchos que no tendrán ni para pagarse esa comida. Será el momento de la crisis deliberada y conscientemente provocada (...)”. los mapas a nuestra América del Sur, habló del liberalismo y refirió cómo los primeros habitantes de Bahía Blanca fueron considerados representantes de la victoria de la civilización sobre la barbarie. Para ilustrar la mala influencia de muchas ideas extranjeras aplicadas en el país recurrió a la arquitectura, al referirse a una obra proyectada por el arquitecto Clorindo Testa. “El centro cívico de Santa Rosa, en La Pampa, es un edificio orientado hacia el norte, hacia el sol, un sol que sobra en La Pampa, con grandes aberturas que generan un invierno que estremece y un verano caliente. Ese centro cívico es perfecto como parte de un estilo, pero tiene un solo defecto: está en Santa Rosa, en lugar de estar en Copenhague”. De esa manera ilustraba acerca del error de aplicar ciertas ideas y conceptos en economía sin considerar nuestra idiosincrasia.
En su última charla refirió que la misma estaba hecha de “sugestiones dispersas”, para que luego cada cual invente “un modo de investigación sobre los temas tratados y desarrolle su capacidad de observación”.
El viernes 24 de mayo regresó a Buenos Aires. Llegó tarde a su casa, se acostó; cansado. A la madrugada se despertó con mucha fatiga y dolor de cabeza. No quiso despertar a su mujer, se levantó a buscar algo para tomar y se desvaneció.
Cuando su mujer se acercó su corazón ya no latía.
Las fotos tomadas a Jauimaginar retche en nuestra ciudad son entonces sus últimas imágenes. Nadie podía
entonces que muchos eran testigos de sus últimas horas de vida.