Científicos y políticos piden acelerar el combate al cambio climático
(...) pero su pulso es débil”, declaró por su parte el presidente de la COP26, el británico Alok Sharma.
“Siempre supimos que Glasgow no era la línea de llegada”, señaló el enviado del presidente estadounidense, Joe Biden, para el clima, el exsecretario de Estado John Kerry.
Desde el Vaticano, sin mencionar el acuerdo, el papa Francisco pidió a los líderes políticos y económicos “valentía y visión de futuro” ante el cambio climático.
“El grito de los pobres, unido al grito de la Tierra, resonó en los últimos días en la COP26”, dijo el Papa en su última presentación ante el público en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
“Animo a todos aquellos que tienen responsabilidades políticas y económicas a actuar de inmediato con valentía y visión de futuro”, agregó.
Activistas y organizaciones ecologistas y de derechos humanos denunciaron un acuerdo “irrisorio”.
La joven activista sueca Greta Thunberg dijo por que la COP26 fue puro
“bla-bla-bla” y afirmó que “el verdadero trabajo” sigue promoviendo en las calles la necesidad de reducir de manera significativa la emisión de gases que calientan la Tierra.
La activista climática alemana Luisa Neubauer, líder del movimiento Fridays for Future, tachó de “fraude” la resolución final de la COP26.
“Es una traición a todos los que ya se enfrentan a consecuencias climáticas insoportables y a todos los jóvenes de este mundo que cuentan con que los gobiernos se preocupen por su futuro”, dijo.
La ONG de origen británico Oxfam destacó que se haya acordado por primera vez un objetivo para la financiación de la adaptación de los países pobres al calentamiento global, pero señaló que el balance general fue negativo.
“Este resultado irrisorio es como hacer oídos sordos al sufrimiento de millones de personas tanto ahora como en el futuro”, dijo la directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Gabriela Bucher.
También Amnistía Internacional denunció la “traición catastrófica” que supone el acuerdo alcanzado en la COP26 y lamentó que hayan prevalecido “los intereses del combustible fósil y otras poderosas empresas”.
Un poco más indulgente se mostró la directora ejecutiva de Greenpeace, Jennifer Morgan: “Es tímido, es débil y el objetivo de 1,5ºC apenas sigue vivo, pero se manda una señal de que la era del carbón está acabando. Y eso es importante”, expresó.
Los científicos, por su parte, instaron a no perder más tiempo.
“Las emisiones mundiales deben disminuir, de forma inmediata, rápidamente, con total urgencia”, puesto que continúan aumentando, dijo Joeri Rogelj, del Imperial College de Londres.
“La ciencia nunca antes había estado tan presente en las decisiones de una COP”, agregó.
La próxima Cumbre del Clima COP27, programada para 2022, se llevará a cabo en Egipto, en la ciudad costera de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo. (Télam).