Asaltaron en la casa a un taxista que los reconoció como pasajeros
La Justicia bahiense condenó a 5 años y 2 meses de cárcel a Jairo Cárdenas y Enzo Morales, como coautores de una entradera cometida a fines de 2020 en Coronel Suárez.
La identificación de los asaltantes por parte de la víctima fue una de las pruebas principales para que la Justicia de esta ciudad condenara a dos delincuentes a la pena de 5 años y dos meses de prisión, luego de hallarlos coautores de un robo a mano armada cometido hace un año en Coronel Suárez.
A raíz del delito, por el cual resultaron damnificados un hombre y sus dos hijos de 10 y 12 años de edad, recibieron sanción el suarense Jairo Sebastián Cárdenas (38) y el rionegrino Enzo Gabriel Morales (21), quienes están presos en la cárcel de Saavedra y tienen antecedentes condenatorios.
El juez Eduardo d'Empaire, en representación del Tribunal en lo Criminal Nº 3 bahiense, dictó el fallo después de un juicio abreviado acordado por los imputados, el defensor oficial Augusto Duprat y el fiscal Rodolfo de Lucia.
El magistrado consideró acreditado que en la madrugada del 14 de noviembre de 2020, Morales y Cárdenas ingresaron en un domicilio de Suárez, encañonaron al propietario con una carabina, sustrajeron 200 dólares, una batidora y una plancha para cabellos, y huyeron.
“A partir de las declaraciones testimoniales de (la víctima) y sus dos hijos menores de edad, de las que no surgen elementos que permitan albergar dudas de su verosimilitud (no aparece ningún atisbo de maledicencia, interés particular o mendacidad), y que a su vez están corroboradas no sólo entre sí (resultan contestes) sino con la declaración de la dueña de uno de los bienes sus- traídos, encuentro acreditada la materialidad de los sucesos”, afirmó d'Empaire en la sentencia.
Gritos de sus hijos
El denunciante declaró que esa noche “se despertó por gritos de sus hijos, vio a un sujeto que le apuntaba con un aire comprimido, se levantó y comenzó a defenderse a golpes, dándose el individuo a la fuga”.
“De inmediato se dirigió a la habitación de sus hijos y, al ingresar, fue empujado bruscamente por (otro) sujeto que se hallaba adentro de la habitación, persona que también se dio a la fuga. Se le preguntó si pudo reconocer a los delincuentes y respondió que sí, que se trataba de Jairo Cárdenas y Enzo Morales”, se indicó en la resolución.
Al ampliar su testimonio, el vecino confirmó que “conoce a Cárdenas por el trabajo de taxista que desempeñaba, habiéndolo tenido muchas veces de pasajero, al igual que a quien reconoció como Morales”.
Por otro lado, este último sería quien había pasado días antes por su casa para ofrecer a la venta una
PlayStation y herramientas.
“Aclaró que a Cárdenas solo se le veían los ojos, pero lo reconoció por la voz, como también que Morales era quien portaba el arma (no pudiendo precisar si se trataba de una carabina o un arma de aire comprimido) y que fue con quien forcejeó primero”.
“Agregó que cree que los sujetos ingresaron por la puerta trasera de su casa, que estaba abierta, y que el asaltante armado le dijo: 'quedate quieto porque te disparo'. Ratificó que cuando habló reconoció al segundo de los asaltantes como Cárdenas, siendo que en un momento dijo: 'no me hagas nada, ya me voy'”, se dijo en el fallo.
Cámara Gesell
Uno de los hijos de la víctima, de 12 años, contó en cámara Gesell que “estaba acostado cuando escuchó ruidos de caños de la pileta que se encuentra en el patio, y que alguien abrió la puerta, observando que dos personas ingresaron en el domicilio”.
“Creyó que era un hermano con su amigo, por eso se fue a dormir de nuevo. Pero momentos después las dos personas entraron en su habitación, le apuntaron con un arma larga, gritó que no le hicieran nada y se llevaran todo, y el sujeto le refirió que se callara porque lo iba a matar”.
El otro menor, de 10 años, declaró -bajo la misma modalidadque “estaba durmiendo cuando escuchó a su hermano llorar y (vio) a un hombre que apuntaba con un arma larga hacia el dormitorio de su padre”.
Según el testimonio, su papá “sacó corriendo al primer delincuente por los pasillos y al regresar se encontró” con el otro intruso que tenía en su poder el televisor de la habitación de los nenes.
Notó que “éste se quedó paralizado al ver a su padre y después se enteró de que se conocían por el taxi en que trabajaba”.
La identificación de los acusados “aparece objetivada con los reconocimientos en rueda de fotografías” realizados en la investigación, en los que Cárdenas y Morales fue identificados.