Renata termina su quimio y necesita más ayuda
Requiere 14 placas antihumedad, 25 litros de pintura antihongo y masilla para poder regresar a su casa.
Renata Cuartero está a punto de terminar con las quimios. Solo faltan 4 semanas para que el diagnóstico de Leucemia Linfoblástica Aguda solo pase a ser el peor recuerdo de su vida.
Pero, para que "Ren" pueda volver a la casa que sus padres alquilan en la localidad de Mayor Buratovich, necesita un poco de ayuda de la comunidad bahiense y de la zona.
Al tener su sistema inmunológico comprometido por el tratamiento y la enfermedad, Renata, que actualmente tiene 11 años, no puede enfermarse ni permanecer en un ambiente húmedo o con paredes afectadas con hongos.
Pero la solución está lejos de las manos de su familia que no pueden afrontar los costos de 25 litros de pintura antihongos, 14 placas antihumedad, masilla, etc.
Mamá Virginia se emociona hablando de su pequeña gran luchadora.
"Ren va a quinto grado de la Escuela N°6 de Mayor Buratovich, es una nena sumamente inteligente, muy vivaz que le está dando una super pelea a la leucemia. En unas 4 semanas, cuando terminen las quimios que está recibiendo en el Hospital Penna, será momento para volver a casa, donde alquilamos una vivienda que no se encuentra en las condiciones adecuadas para que ella viva ahí porque tiene humedad", contó su mamá.
Bahía Blanca es una ciudad solidaria y Virginia lo sabe, por eso reitera su pedido.
"Quienes puedan donar la pintura antihongo, masilla y placas antihumedad o el dinero para comprarlas nos ayudará muchísimo a que Renata vuelva a recobrar algo de su vida normal, la que tenía antes de la enfermedad. Necesitamos el bloqueo completo del paso de la humedad y hongos para que ella no se enferme de nada ya que su sistema inmune está muy débil".
Renata, relata su madre, es una gran artista. Ama dibujar, pintar, hacer manualidades.
"Tiene mucho talento para explotar a lo largo de su vida, es pura sonrisa, estudia dos idiomas -italiano e inglés- y en este trayecto de la enfermedad, no ha dejado de hacerlo. También practicaba deporte, hacía gimnasia, judo, tela. Es muy activa y yo siempre digo que tiene 11 pero tranquilamente pasa por una nena de 15, es vivaz, madura e inteligente. Admiro sus ganas de vivir".
Reni tiene una familia que fue su pilar en los días más difíciles y que la supo acompañar durante toda su enfermedad: son sus papás y tres hermanos, que pudieron estar a su lado y darle la fuerza que necesitaba. Pero, en este momento, hay "mimos" que serían importantes para la recuperación de Reni que su familia no puede darle.