Andrés Medus: “Sé que es di cil, pero elijo seguir soñando con que puede darse”
El tenista bahiense no pierde la esperanza de llegar al profesionalismo, aunque sabe que el camino es largo y sinuoso.
“Estoy donde quiero estar, con chances de pelear por una beca en USA, ganando títulos locales y siendo protagonista nacional.”
ada paso es una aproximación más. Lejos o no de concretarlo, el sueño de ser profesional es el principal combustible que motorizando sus días.
A tres meses de culminar una nueva temporada tenística, entre múltiples viajes y partidos, el joven bahiense Andrés Medus (18) se encuentra próximo
Ca cumplir con los objetivos deportivos propuestos.
Las buenas actuaciones concretadas en el circuito nacional abrieron un escenario incluso más desafiante y motivante para Andresito, ubicado en el 12º puesto del ranking argentino Sub 18; nada menos que el roce internacional, a través del circuito Junior de la ITF.
Y fue su reciente actuación en Buenos Aires, alcanzando las semifinales en el certamen Internacional Junior J5 (atravesó la clasificación), la inyección anímica y motivacional para seguir alimentando la ilusión.
“A nivel local, con lo que había podido hacer el año pasado, ganando dos títulos de Primera, me imaginaba que podía estar a la altura para mantenerme e incluso poder ganar un par de torneos más, y por suerte se pudo dar”, nos cuenta Andrés, quien levantó dos trofeos de campeonato este año en nuestra ciudad.
“Y a nivel nacional, al ser mi segundo año de Sub 18, y siendo de los más grandes en la categoría, sabía que iba a tener más chances de estar arriba en el ranking y poder destacarme en los torneos (ganó G2 y fue semifinalista de G1). Después, en el circuito internacional Junior, siempre es muy difícil y todo puede pasar. Por suerte en Buenos Aires las cosas salieron bien y pude tener un gran torneo”, agregó.
—¿Ves posible alcanzar el profesionalismo?
—Sí. Pero asimismo soy realista y sé que hoy estoy lejos. Tengo los pies sobre la tierra y sé que es algo extremadamente difícil de lograr, pero elijo seguir soñando con que pueda darse y por eso lo sigo dando todo, esperando que cada día se pueda mejorar un poco más y llegar al máximo de las posibilidades.
—¿Está la ciudad a la altura de poder exprimirte lo que necesitás?
—En principio depende de cada uno, pero siento que este será mi último año viviendo acá si pretendo llegar a ser profesional o acercarme lo más posible a eso. Llega un momento que te quedás sin competencias y jugadores para entrenar, aunque el nivel mejoró en los últimos años. Pero creo que lo mejor será irme a Buenos Aires, donde el nivel de juego y la cantidad de tenistas es mucho mayor.
—¿Es decir que ese plan está avanzado?
—Sí, la idea es instalarme allá a principio de 2023 para entrenar duro y, mínimo, quedarme los primeros meses del año para intentar competir. Después, en base a los resultados y cómo se de todo, esperaré si puedo acceder a una beca universitaria en los Estados Unidos, para no solo jugar al tenis full time, y en gran nivel de competencia, sino también estudiando.
He allí otra dimensión no menos valiosa para el joven proyecto de nuestra ciudad, hijo de Andrés Medus e integrante de la tercera generación del apellido en el deporte; la posibilidad de combinar la esfera deportiva con la académica, experiencia vivida por varios viejos conocidos de nuestro medio.
Dicha plataforma, aunque mayormente se desconozca, ha servido de trampolín en la actualidad para la explosión de una cuantiosa cantidad de jugadores rumbo al circuito profesional. Otra ventana abierta para continuar persiguiendo el sueño…
“Todavía no hay nada hablado, primero hay que preparar los exámenes y rendir para que alguna universidad se interese y me pueda aceptar. El nivel de juego está para aspirar a una buena universidad. Tener acceso a una de ellas te garantiza un alto nivel de entrenamiento y torneos”, nos cuenta Andresito.
—¿En cuánto a la edad, te considerás joven todavía para lo que pretendés?
—Sí, creo que estoy bien en ese sentido como para intentarlo. Obviamente que hoy ves a (Carlos) Alcaraz o (Jannik) Sinner, que no pasan de 20 años y ya son consagrados, y te da la impresión que es imposible, pero ellos son jugadores de otro planeta. Pero para esta edad, estar donde estoy, creo que es bueno y todavía tengo margen para seguir creciendo.
“Estoy donde quiero estar, con buenas chances de pelear por una beca en USA, ganando títulos en el circuito local y haciéndolo bien a nivel nacional. Ojalá pueda cerrar bien el año, ganar un G1 y poder dar pelear en el ITF de Neuquén, a fin de octubre”, destacó.