Monumento contra la violencia familiar en Melbourne
El lugar pretende despertar emociones y alentar pensamientos, en este caso, para rechazar la violencia contra la mujer y familiar.
aterializar un monumento que manifieste el rechazo a la violencia contra la mujer y condene la violencia familiar no es una búsqueda simple en materia de concepto y de diseño. Este ejemplo en Melbourne, Australia, junto al Parlamento en East Melbourne, es un intento de llamar a la reflexión sobre tan delicada cuestión.
El proyecto, simple, fue tomando forma en consulta con la ciudad, el Primer Ministro, la Oficina para la Mujer y el Comité Asesor de Víctimas, entre otros, y se enmarca en movimientos que cambian la forma en que las personas se comportan en el sitio sin cambiar el carácter del mismo.
Estos elementos son gestos cívicos que reconocen los requisitos para dar cabida tanto al individuo como al colectivo.
MEl desarrollo
Un amplio arco se pliega hacia el terreno, proporcionando espacios de procesión, congregación y reflexión.
Una delgada pared de acero negro sostiene el monumento, dando una idea de fragilidad y fuerza, de al robusto y a su vez delgado.
El gran pliegue en el terreno se define a través de una plataforma elevada para la reunión y la vista.
El muro conmemorativo se dobla en el paisaje, sosteniendo la tierra. Un lugar, cuyo borde está definido por los asientos, se encuentra debajo del olmo, orientando el cuerpo hacia el muro conmemorativo. Una plataforma de concreto se aleja del camino existente, llevando a las personas a ese sitio a través de un momento de compresión.
El proyecto, fue tomando forma en consulta con la ciudad, el Primer Ministro, la Oficina para la Mujer y el Comité Asesor de Víctimas, entre otros,
Una plantación púrpura se emplea como símbolo de la causa. Es un símbolo de la causa del monumento: el color del movimiento de la cinta morada para la eliminación de la violencia contra las mujeres y la violencia familiar.
La figura se forma a través de especies que florecen de color púrpura en diferentes épocas del año, una especie de calendario que muestra un jardín que cambia constantemente y que nunca cambia.
La frase del monumento es “El conocimiento de la tierra mantiene a la gente segura”, y está impreso en el borde del recipiente.
El lugar facilitará las prácticas indígenas y recordará a los visitantes su responsabilidad de cuidar el país y la comunidad.*