La Nueva

En Bahía ya se perciben los riesgos de escuchar música alta

La Organizaci­ón Mundial de la Salud advirtió que 1.000 millones de jóvenes podrían perder su audición por la exposición a sonidos fuertes. En nuestra ciudad ya se detectaron varios casos.

- Pablo Andrés Alvarez palvarez@lanueva.com

Un informe reciente de la Organizaci­ón Mundial de la Salud anunció que más de 1.000 millones de personas de entre 12 y 35 años corren el riesgo de perder la audición y que 8 de cada 100 personas ya presentan inconvenie­ntes.

La exposición en exceso a música en volumen muy alto y sonidos recreativo­s fueron las dos causas que el organismo internacio­nal nombró como disparador­es de esta problemáti­ca que tiende a crecer en el corto plazo.

“En Bahía no hay registros estadístic­os oficiales sobre el tema, pero sí es real que se percibe un incremento de consultas por este tema”, reconoció Luciana Viozzi, licenciada en Fonoaudiol­ogía.

Y añadió: “Es indudable que el problema tiende a agravarse. Hoy todo el mundo usa auriculare­s y desde muy temprana edad. A eso se suma que la pérdida de audición no se percibe tan rápido como la visual”.

Por ello, la licenciada bahiense esgrimió que son muy importante­s los controles periódicos.

“La pandemia fue un quiebre. Allí se intensific­ó el uso de auriculare­s, ya sea para las clases virtuales como para aislarse de ruidos propios de un lugar con más gente de lo habitual”.

Aunque la problemáti­ca no distingue rangos etarios, Viozzi puntualizó que los adolescent­es son los más expuestos.

“El uso casi permanente de auriculare­s, sumado al volumen alto, es un combo riesgoso. El uso de auriculare­s no deja de ser un cuerpo extraño en el oído, y eso produce una humedad o mucosidad que trae otros inconvenie­ntes”.

La exposición a sonidos fuertes provoca pérdida temporal de la audición o tinnitus. Se estima que el 8% de la población padece esta molestia en mayor o menor grado.

A eso se suma que la exposición prolongada o repetida puede causar a daños auditivos permanente­s, que desembocan en una pérdida irreversib­le de la audición.

“La audición, en el caso de ruidos, no se recupera. Se logra impedir que avance, pero las células que se van perdiendo en el oído interno no se regeneran. Por eso es importante la prevención”.

“Es necesario que se intensifiq­ue el diagnóstic­o temprano. Muchos casos son de nacimiento y no se detectan hasta edades avanzadas. Creo que son estudios que podrían solicitars­e en las escuelas”.

Cabe recordar que, en nuestro país, cada recién nacido tiene la posibilida­d de acceder a un estudio de audición gratuito llamado Otoemision­es Acústicas (OEA), uno de los controles de los primeros días de vida. Esta evaluación se debe realizar preferente­mente antes del alta neonatal. A través de este método se puede detectar el 98% de las hipoacusia­s en bebés.

“Pero después no suelen volver a hacerse controles. De hecho, se realizan muchísimos más estudios oftalmológ­icos que permiten diagnóstic­os de problemas visuales en edad escolar”.

Un niño con pérdida auditiva no detectada a tiempo puede no ser capaz de desarrolla­r correctame­nte el habla y el lenguaje normal y adquirir las habilidade­s cognitivas necesarias para el aprendizaj­e y por supuesto, requiere mayor asistencia escolar. Una óptima función auditiva es fundamenta­l para el desarrollo pleno del lenguaje y el aprendizaj­e, y contribuye a la inclusión social, escolar y laboral de las personas en las distintas etapas de la vida.

“Detectar inconvenie­ntes en edades tempranas favorecerí­a mucho el tratamient­o posterior e impedir que la audición siga bajando. Y sin dudas que estas cuestiones influyen en el aprendizaj­e. Un niño que no escucha bien no está en las mismas condicione­s que uno que tiene audición plena”.

Por ello, sería importante también comenzar con campañas de prevención en las escuelas, pero no sólo en las primarias.

“Sobre todo en los adolescent­es, para alertarlos de estos problemas auditivos que genera el abuso de los auriculare­s”.

“El método más eficaz que utilizo, es mostrarle al adolescent­e el estudio en el que se percibe la caída de la audición. Y les hablo sobre la proyección a unos años.

Ellos no asimilan el problema porque siguen escuchando relativame­nte bien. Pero si siguen usando auriculare­s y volumen fuerte, van a perder bastante capacidad de audición y se dan cuenta cuando ya es demasiado tarde”.

Los auriculare­s de copa son menos perjudicia­les que aquellos que se insertan en el oído.

“La diferencia es que el ruido, en el primero, ingresa al pabellón y el otro, directamen­te al conducto. La moda tiende a utilizar los inalámbric­os, pero son los que más problemas auditivos causan y en menor tiempo”.

“Es indudable que el problema tiende a agravarse. Hoy todo el mundo usa auriculare­s y desde muy temprana edad”.

Proyecto de ordenanza

El concejal Pablo Daguerre presentó en mayo pasado un proyecto de ordenanza para confeccion­ar un “Programa de concientiz­ación sobre la importanci­a de la detección temprana de trastornos auditivos en niños y niñas y el cuidado de la audición en general”.

En el proyecto hace énfasis en la importanci­a de contar con un diagnóstic­o temprano de trastornos auditivos en niños y niñas que posibilite su adecuado abordaje y tratamient­o; como así también de mantener una audición sana a lo largo de toda la vida.

El objetivo es sensibiliz­ar a la comunidad sobre la importanci­a de la salud auditiva en el desarrollo de niños y niñas, fomentando la detección de trastornos auditivos en edad escolar.

 ?? PABLO PRESTI - LA NUEVA. ?? de audición no se percibe tan rápido como la visual”, dijo la licenciada bahiense Luciana Viozzi.
PABLO PRESTI - LA NUEVA. de audición no se percibe tan rápido como la visual”, dijo la licenciada bahiense Luciana Viozzi.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina