Una casona que estará al servicio de la comunidad
La Municipalidad alquilará las instalaciones de la que fuera sede de la firma Bunge & Born, en avenida Colón 50, para el Instituto Cultural.
SE SEÑALA a veces que la Municipalidad debiera intervenir en forma activa cuando peligran o sufren algún perjuicio los edificios relevantes de la ciudad, algunos de ellos catalogados como bienes patrimoniales, con el objetivo de asegurarse que no serán afectados o incluso demolidos.
SI BIEN ese tipo de acción supone la adquisición de esos bienes, no deja de ser una inversión que, lejos de generar un perjuicio adicional, admite muchas lecturas positivas, desde el cuidado del inmueble en cuestión hasta la posibilidad de darle un uso comunitario que lo saque del olvido.
HAY ALGUNOS ejemplos concretos de esta conducta: la compra, en la década de 1990, de la vivienda que hoy ocupa el Museo de Arte Contemporáneo, en Sarmiento 450; la esquina donde se instalará el Tribunal de Faltas, en de Brown y Misioneros, o las gestiones que permitieron salvar de la demolición e incorporar al uso comunal la ex sede del Banco Provincia, ubicada en calle Alsina 41.
EL COMENTARIO viene a cuento de la reciente decisión de la actual administración de alquilar las instalaciones de la que fuera sede de la firma Bunge & Born, en avenida Colón 50, propiedad de la Biblioteca Rivadavia y hasta hace un tiempo ocupadas por el departamento de Derecho de la Universidad Nacional del Sur.
EL LUGAR será destinado, según se anticipó, a instalar dependencias del Instituto Cultural. Según especificaron sus autoridades, el lugar funcionará como un archivo y guardará bienes muebles.
SI BIEN todavía no se conoce en detalle qué elementos serán trasladados al lugar, podría ser una alternativa para mudar algunas de las obras que hoy están apretujadas y en malas condiciones de acopio de la sede de calle Sarmiento.
LO RELEVANTE de esta decisión, además, es que el alquiler que se pagará quedará en manos de la Biblioteca Rivadavia, una institución emblemática de nuestra historia que desde hace tiempo viene reclamando la colaboración de la población para su sostenimiento y para poder desarrollar obras de mejora y modernización de sus servicios.
COMO SE ve, una iniciativa que traerá aparejados múltiples ventajas. Es de esperar que el proyecto llegue a buen puerto, para beneficio de todos los bahienses y de sus instituciones más apreciadas.