Monumento al primer intendente
Hace 95 años, en septiembre de 1928, se inauguró en la plaza Rivadavia, sobre calle Alsina, frente al Palacio Municipal, el monumento a Luis Caronti, por entonces mencionado como el primer intendente de Bahía Blanca.
Como parte los proyectos de celebración del primer siglo de Bahía Blanca, en 1928, en 1926 el comisionado municipal, Aquiles Carabelli, autorizó la construcción de un monumento en memoria del teniente coronel Luis Caronti.
Considerado una de los vecinos más destacados de nuestra historia, Luis (hijo del no menos prestigioso Felipe Caronti) se hizo merecedor a ese reconocimiento por sus cualidades de “ciudadano, militar, escritor y filántropo”, de acuerdo con lo señalado desde la comisión Pro Monumento.
Fallecido en 1917, Caronti donó gran parte de su fortuna, que no era poca, en partes iguales al hospital Municipal y a la biblioteca Rivadavia.
De hecho el magnífico edificio que ocupa esta institución en avenida Colón 31 es resultado de ese legado.
Pero además, por un error de apreciación que recién se corregiría en 1961, Caronti era considerado entonces como el primer intendente de la ciudad, cargo que ejerció entre enero y junio de 1887. Una investigación posterior permitió establecer que ese honor le correspondió a Teófilo Bordeu, quien asumió el Poder Ejecutivo en junio de 1886.
Contratada la obra con el escultor Emilio Della Valle, distintas circunstancias hicieron fracasar esa tentativa y finalmente se encargó el trabajo con José Vasco Vian, autor también del monumento a Giuseppe Garibaldi en la plazoleta del teatro Municipal.
El busto de bronce, que muestra a Caronti vestido con una curiosa toga romana, fue inaugurado con gran pompa y alegría, como tributo y reconocimiento a un hombre y vecino ejemplar.