“No me rompan”, una comedia sobre una coyuntura trágica
El largometraje toca temas hondos de la coyuntura del mundo del espectáculo local, más allá de que comenzó a gestarse hace seis años.
a comedia absurda "No me rompan", que se estrenó esta semana en cines, abarca con humor punzante temáticas actuales en torno a patrones de belleza, el mundo de la fama y las malas praxis de parte de cirujanos avariciosos, lo que la convierte, aunque involuntariamente, en una sátira social y testimonio de época.
Protagonizada por Carla Peterson, que encarna a
Luna actriz famosa abochornada en un conflicto público con su expareja (Esteban Lamothe) quien la dejó por otra mujer más joven, y Julieta Diaz, en el rol de una madre de familia llena de tareas domésticas, el largometraje de 90 minutos dirigido por Azul Lombardía toca temas hondos de la coyuntura del mundo del espectáculo local a pesar de haber sido mentado originalmente hace seis años.
Ese trágico timming a partir del fallecimiento de Silvina Luna tres semanas atrás, víctima de mala praxis derivada de una operación estética, hace que el efecto de una comedia disparatada y con muchos méritos humorísticos sea posiblemente reconvertida a los ojos del espectador hacia una obra menos hilarante y con una pátina social, lo que quizá impida al público reírse y disfrutar del filme como la obra de ficción que es.
La comedia de enredos lleva al personaje de Peterson a embarcarse en un tratamiento experimental de belleza para lograr que su cara logre la juventud eterna, a cargo de un cirujano plástico chanta, encarnado por el peruano Salvador del Solar, que, además de actor, fue presidente del Consejo de Ministros
de su país durante el gobierno de Martín Vizcarra y ministro de Cultura en la gestión de Pedro Pablo Kuczynski.
Con guion de Sebastián Meschengieser, Alberto Rojas Apel y Jazmín Rodríguez Duca -que tuvo la idea original del filme y además actúa en el filme-, la película también tiene las actuaciones, entre otros, de Martin Garabal, Eugenia Guerty, Celina Font, Alfonso Tort y participaciones especiales de Fito Páez, Nancy Dupláa y Cecilia Dopazo.
"La película habla mucho del mandato cultural, de la belleza y la 'violencia estética'. La muerte de Silvina Luna es una situación tristísima; es un tema que viene sucediendo a personas en peor situación económica, que han querido acceder a eso a cualquier precio y se complica", contó Julieta Díaz en una entrevista con la agencia Télam realizada un día después del deceso de la modelo rosarina.
Según reflexionó Carla Peterson, que también formó