“No va a haber ningún estibador solo, ni ahora ni nunca”
El bahiense Marcelo Osores fue reelecto como secretario general de la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos.
Con la participación de más de 150 delegados congresales presentes, la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA) realizó un Congreso Nacional en nuestra ciudad, donde se reeligió al bahiense Marcelo Osores como secretario general.
En el marco de la actividad visitaron Bahía Blanca dirigentes de los puertos más estratégicos para la economía nacional, como Buenos Aires, La Plata, Rosario, Mar del Plata, Necochea, Puerto Madryn
y San Martín.
También participaron dirigentes de las cuatro terminales de Chubut, los trabajadores de San Antonio Oeste de Río Negro y los puertos de Punta Quilla y Puerto Deseado.
La convocatoria recibió también a los nuevos sindicatos conformados de las provincias de Formosa y Misiones, incorporados recientemente.
A Osores lo acompañarán Aníbal Cabrera (secretario Adjunto); Carlos Mezzamico (secretario de Organización y Asuntos Gremiales); Alexis Gutiérrez (prosecretario de Organización y Asuntos Gremiales); Julio Curumilla (secretario de Asistencia Social); Cesar Aybar (secretario de Interior y Asuntos Portuarios); Alejandro Blatt (secretario de Cultura y Difusión); Nelson Estrella (secretario de Finanzas); Juan Corvalan (prosecretario de
Finanzas); Ignacio Ayala, Gabriel Riffo y Luis Acosta (revisores de Cuentas titulares) y Andrés Campagnoli y Juan Saucedo (revisores de Cuentas suplentes).
“A través de la unanimidad existe la fortaleza del gremio que está en defensa de los intereses inclaudicables de todos los trabajadores portuarios”, señaló Osores tras ser reelegido en el cargo.
Y añadió: “Continuaremos trabajando por más y mejores puestos de trabajo, el mejoramiento de los salarios y condiciones laborales, que den como resultado una mejor calidad de vida de los trabajadores y sus familias”.
Asimismo, destacó que reforzarán “el control del cumplimiento de las normas laborales vigentes, el estímulo de la sindicalización, la coordinación de acciones con las asociaciones integrantes de la Federación y la difusión del desarrollo de la conciencia sindical entre los trabajadores”.
Osores, que bajo su gestión impulsa la expansión del gremio y la organización de las terminales portuarias a nivel nacional, se dirigió a los presentes y afirmó que "no va a haber ningún estibador solo, ni ahora ni nunca".
"Venimos trabajando en la unidad de los trabajadores, porque la unidad de los dirigentes fortalece a la unidad de los trabajadores. Donde haya problemas con un estibador en el país, ahí vamos a estar todos", remarcó.
Además, hizo mención a la actualidad de la organización, que recientemente denunció despidos y persecución a trabajadores en los puertos de Concepción del Uruguay e Ibicuy en la provincia de Entre Ríos, en el marco de un reclamo por mejoras salariales.
"El SUPA no se vende. Para que escuchen los compañeros de Entre Ríos, que están sufriendo bajo un sindicato de carneros, el SUPA tiene que estar ahí y el SUPA va a estar", afirmó.
Ya es oficial: en Diputados comenzaron a debatirse las siete iniciativas parlamentarias sobre la reducción de la jornada laboral.
El puntapié inicial fue una reunión informativa convocada por la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, que preside Vanesa Siley.
La idea de reducir la cantidad de horas que trabaja semanalmente el personal en relación de dependencia tiene el aval de la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, quien manifestó su posición de llevar el máximo que permite la ley de las 48 horas actuales a 40.
En total, hay cinco proyectos del FdT (impulsadas por Hugo Yasky, Claudia Ormachea, Eduardo Valdés, Mónica Litza y Sergio Palazzo); uno del Frente de Izquierda, presentado por Nicolás Del Caño; y uno más del diputado Enrique Estévez, del bloque Socialista.
Este debate no tiene, sin embargo, carácter legislativo, sino que servirá únicamente para dar a conocer las distintas propuestas tanto del Gobierno como de la oposición.
Para su presentación, se contó con la presencia de especialistas en la materia y representantes de asociaciones empresariales y sindicales.
España fue uno de los primeros países en hablar de semana de cuatro días. Allí avanza una prueba piloto con 200 empresas.
Las propuestas
--La iniciativa presentada por la diputada oficialista Ormachea establece que la jornada de trabajo sea de seis horas diarias o 30 semanales.
--La propuesta de Yasky, líder de la CTA de los Trabajadores, quien había anunciado el 11 de septiembre que comenzaría el debate, propone que no se exceda de las ocho horas diarias o los cuarenta semanales sin disminución del salario que los trabajadores estén percibiendo en el momento en que se reduzca la duración del trabajo.
--El referente del sindicato bancario y diputado nacional Palazzo impulsa que la jornada laboral tenga un máximo de ocho horas diarias, pero que no exceda los 4 días a la semana.
--Al igual que el proyecto de Ormachea, las propuestas de Valdés y Del Caño proponen un máximo de seis horas diarias y 30 semanales.
--El socialista Estévez y Litza propusieron que la jornada laboral no exceda las 36 horas semanales.
Apoyo de las centrales
La reducción de la jornada laboral tomó impulso luego de que hace poco más de una semana la ministra de Trabajo, Raquel Olmos, hizo público que el Gobierno apoya firmemente la idea.
Incluso se animó a señalar que “la Argentina ha quedado en ese sentido muy retrasada al establecer todavía desde la década del treinta, 48 horas de jornada laboral semanal”.
Y consideró que la jornada laboral semanal “debería ir reduciéndose en forma escalonada. Para mí debería ser de 40 horas”.
Además, el propio ministro de Economía y candidato presidencial por Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, ya comenzó a debatir con las centrales gremiales la forma de implementarla.
Asimismo, las dos CTA coinciden en adherir a la reducción horaria, y ponen como ejemplos los relevamientos de otros países donde ya se ha implementado con éxito, y remarcan que se generaría más empleo “sin que implique reducción de salarios”.
La CGT por su parte, también tiene referentes entusiasmados con la iniciativa, como el triunviro Héctor Daer. Esto demuestra un rotundo cambio de postura, ya que no hace tanto tiempo el tema ni siquiera era analizado dentro de la central obrera.
Las nuevas tecnologías están cambiando la vida de las personas y el mundo del trabajo no es ajeno a esas modificaciones.
En la actualidad, países latinoamericanos como Ecuador y Chile redujeron sus jornadas laborales a 40 horas semanales, mientras que Colombia y Brasil tienen establecido como máximo entre 42 y 44 horas semanales.
A nivel nacional, la jornada laboral legal está regulada por la Ley 11.544 de 1929, que la fija en 48 horas semanales como máximo.