La terminal de ómnibus no consigue quien renueve su red de incendios
Por segunda vez en el año la convocatoria a licitación no tuvo oferentes. El edificio seguirá con su red de incendios desafectada y un plan de emergencia acordado con el cuerpo de bomberos.
En parte porque el presupuesto oficial que queda desactualizado frente al panorama inflacionario, en parte por la dificultad en conseguir determinados materiales importados, lo cierto es que por segunda vez en lo que va del año no hubo empresas interesadas en participar de la licitación convocada por la municipalidad para construir la nueva red de incendios en la terminal de ómnibus San Francisco de Asís.
A 15 años de su inauguración, el edificio de calle Luis María Drago 1900 no cuenta con red de incendios ya que la instalación original está fuera de operatividad debido a su mal estado general. Incluso se pueden ver varios de los gabinetes sin las correspondientes mangueras.
Esta situación ha derivado en la elaboración de un plan de acción acordado entre la municipalidad y el cuerpo de Bomberos pro- vincial para instrumentarse en caso de registrarse un incendio el complejo. De modo que pese a que el edificio hoy opera sin una instalación propia, está a cubierto a partir de ese programa de contingencia para un espacio que, según explican desde la comuna, permite fácil acceso desde varios puntos.
La construcción de la nueva red fue licitada en abril de este año, con un presupuesto de 51,5 millones de pesos.
Sin embargo, el proceso inflacionario que atraviesa el país y los tiempos burocráticos que demandan este tipo de convocatoria hicieron que ese valor quedara desactualizado, lo que derivó en la falta de oferentes.
El segundo llamado tuvo lugar el 15 de septiembre pasado, con un ajuste del 72% que llevó el presupuesto oficial a 88,5 millones de pesos. Sin embargo, una vez más no hubo ofertas.
Según fuentes consultadas, es muy difícil que este año se vaya a convocar a una tercera licitación, con lo cual la obra quedará afectada al presupuesto 2024.
¿Qué se busca hacer?
La instalación que se busca realizar es completamente nueva, tanto en su diseño como en su trazado, mientras que la anterior quedará seguirá cancelada aunque sin ser retirada.
Hoy el riesgo que se tiene, además de un eventual incendio, es que la red existente no está completamente anulada, con lo cual una rotura de la instalación puede derivar en que el agua de las cisternas comience a filtrarse por las cañerías, con lo cual el edificio se vería afectado por la presencia del líquido.
El proyecto que se busca realizar apunta a evitar la propagación del fuego y a anular los efectos de los gases tóxicos, de modo que no afecte a la gente y permita su evacuación, facilitando el acceso y las tareas del personal de bomberos proveyendo los elementos de extinción.
La instalación está proyectada en cañería de hierro galvanizado y de PEAD en los sectores donde deba ir enterrada. Se trata de 700 metros de caños de espesores de entre 2 y 6 pulgadas, la cual se extenderá desde sala de bombeo existente, espacio que también será readecuado.
Las tuberías serán instaladas en forma exterior, sujetas a los muros mediante planchuelas de hierro y pintadas en rojo bermellón. El sistema dispondrá de 20 gabinetes con mangas y lanzas.
Una terminal con historia
El actual edificio de la terminal de ómnibus –financiado con fondos de Nación-fue inaugurado el 8 de noviembre de 2008, quedando desafectado el inmueble que desde 1978 ocupaba en calle Drago 1800, construido en 1922 como estación del ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano.
La ceremonia inaugural estuvo rodeada de algunos inconvenientes. Por un lado, la imprevista cancelación de la participación en el acto de la presidenta Cristina Fernández y del gobernador Daniel Scioli, luego de trascender que la Asociación de Agricultores y Ganaderos organizaba una protesta por las políticas instrumentadas para el campo.
La delegación que llegó fue presidida por el entonces jefe de gabinete y actual candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, y por el ministro del interior, Florencio Randazzo. A ellos se sumó el ingeniero José López, secretario de Obras Públicas de la Nación, el mismo que ocho años después protagonizó un escándalo al ser sorprendido en un monasterio con bolsos conteniendo 8.9 millones de dólares.
“Para nosotros es un orgullo acompañar a Bahía Blanca en este momento tan importante, no solamente para un jefe de Gabinete sino para un secretario de Obras Públicas que pone el esfuerzo, las ganas y el empuje para llevar adelante este tipo de obras (…) Quiero decirles a los bahienses que podemos hacerlo mejor, todos juntos y sin caprichos personales. El desafío es juntos, Cristina (Fernández), Daniel (Scioli) y Cristian (Breitenstein) transformemos la ciudad, para cumplir el sueño de vivir todos los días un poco mejor”, dijo Massa en su discurso.
Según fuentes consultadas, es muy difícil que este año se convoque a una tercera licitación para realizar la obra.