La catedral blanca, el nuevo estadio del Real Madrid
Más allá de su modernización integral, la obra busca reforzar su condición de hito arquitectónico e intervino además el entorno del estadio para convertirlo en un espacio público.
oco antes de comenzar el mundial de fútbol Qatar 2022, el astro francés Kylian Mbappé restó posibilidades a Argentina de ganar el torneo. En Sudamérica –dijo—“el fútbol no está tan avanzado como en Europa". La realidad fue otra. Sin embargo, sí es posible sugerir que en algo estamos muy alejados de Europa y eso es en los estadios. Mientras en el viejo mundo hace décadas que los clubes se han ocupado
Pde modernizar, adecuar y mejorar sus estadios, en el nuestro a duras penas se han logrado cambiar butacas y alguna cosmética menor.
Un ejemplo de esa modernidad es la pronta inauguración del nuevo Santiagar Bernarbéu del Real Madrid, reconvertido con una inversión de 700 millones de Euros.
Por estas horas ha terminado la instalación de la cubierta retráctil y el césped que también puede retirarse cuando el lutadios
sea destinado a otros usos.
El coliseo blanco
El concurso organizado por el Real Madrid pedía un ícono arquitectónico, que potencie la imagen del club en una época en que los esgo son las nuevas catedrales.
Por eso se pensó “Huir del edificio de cuatro fachadas y de la simetría, creando un edificio cambiante a pesar de mantener características comunes”. El estadio tiene cuatro muros y una superficie de acero continua que va dibujando el edificio como si estuviese cincelado con metal.
Ese acabado genera una piel de acero inoxidable que da reflectancia y tiene un aspecto sofisticado, parecido al titanio, actuando como un “brise-soleil” para permitir la ventilación óptima.
Hay un gran vestíbulo central que lleva a 57 puertas con un solo acceso. Desaparece
el centro comercial y se hará un espacio público alrededor del Bernabéu.
La fachada y la cubierta son estructuras que se juntan con "una grieta" que se ha aprovechado para hacer un paseo que rodeará al estadio y desde el que se verá la ciudad.
El mayor desafío para la ingeniería está en la cubierta de plástico con teflón, con un anillo de compresión alrededor del estadio y otro de tracción en el interior y, entre los dos, los cables de acero entrelazados.
Reconstruir el Bernabéu no fue solo pensar en su uso, sino que también en generar un emblema y una atracción turística para Madrid.