Campaña al Desierto: los miradores de aves, en escena
Las placas diseñadas para favorecer el avistaje de aves están orientadas hacia la barranca de loros (sobre Cabrera).
En el todavía llamado Parque Campaña al Desierto —recostado sobre la avenida Fortaleza Protectora Argentina— ya es posible observar la presencia del primer conjunto de placas diseñadas para favorecer el avistaje de aves, orientadas hacia la barranca de loros urbanos, sobre la avenida Alberto P. Cabrera, única del planeta en su tipo.
El mirador está compuesto por tres estructuras metálicas de distintas alturas y anchos, asentadas sobre bases de hormigón y revestidas con tablas de plástico reciclable color marrón. El conjunto se completa con un espacio semicubierto y bancos.
Cada módulo dispone con una o más aberturas, con la idea de facilitar el avistaje. El juego de paneles de madera dispone de aberturas que permiten observar a las aves sin molestarlas, ni espantarlas.
El set completo cuenta con 5 paneles, tres más angostos, posicionados en distintos ángulos para abarcar visuales a 360º, y dos más largos, cumpliendo una función de barrera contra el viento.
El diseño se aleja de la tradicional garita usual para avistajes, al presentarse como algo escultórico que, al mismo tiempo, se mimetiza con el paisaje y no irrumpe de forma brusca.
“Desde la Dirección de Turismo, en conjunto con la subsecretaría de Gestión Ambiental y la secretaría de Gestión Urbana, buscamos generar recorridos por sitios naturales destacados de la ciudad. El objetivo es sensibilizar a la población sobre la importancia del cuidado y conservación de estos espacios, sumando un atractivo que diversifique la oferta turística”, explicó la Lic. Karina Sánchez, titular del área de Turismo.
Los puestos de avistaje serán ubicados en sende- ros interpretativos, cada uno de los cuales apunta a visibilizar ciertos elementos del lugar.
Esta primera intervención se ubica de modo de observar al detalle la colonia urbana de loros, pudiendo apreciar sus sitios de nidificación y dormideros, además de aportar información para también
“El aviturismo o turismo ornitológico es una modalidad en crecimiento a nivel mundial porque acerca a las personas a la naturaleza”, dijo la Lic. Sánchez.
conocer la flora y fauna del sitio.
“El aviturismo o turismo ornitológico es una modalidad en crecimiento a nivel mundial, que acerca a las personas a la naturaleza”, agrega la funcionaria.
Estos primeros miradores forman parte de un proyecto más amplio, que sumará senderos en sectores del arroyo Napostá, Paso Vanoli, el parque de Mayo y el paseo costero municipal.
El lugar tendrá cartelería explicativa y un código QR con información ampliada, incluso datos geológicos y de la vegetación del sitio. También hay una idea de disponer de los cantos de distintas aves, a fin de que puedan ser identificadas por los concurrentes.
Una propuesta
El biólogo Pablo Petracci, investigador del Grupo de Estudios en Conservación y Manejo, del departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia de la UNS, destacó la importancia de este tipo de puestos de avistaje.
“Son lugares que generan condiciones adecuadas para que un observador se focalice en algo y esté protegido de los factores climáticos. Esas pantallas, con aberturas verticales u horizontales, descomponen la silueta del ser humano y las aves no lo asocian a elementos que las espanten hasta que se acostumbran a su presencia. Son puntos seguros, en buenas condiciones para los avistajes”, explica.
Mencionó que, en particular, poder observar la colonia de loros de la avenida Cabrera, más allá de ser aves acostumbradas al ambiente urbano, resulta positivo. “Estos puntos generan una referencia para que la gente se acerque a un lugar desde donde focalizar elementos de educación ambiental y ponerlos en valor”, dice.
Mencionó que los loros barranqueros son parte de una especie “protegida, vulnerable y en riesgo de extinción” y calificó a la barranca como “una de las cosas más valiosas que tenemos en la ciudad”. Por eso calificó de “muy buena” la decisión de generar condiciones para su observación.
“Cuando en 2013 el municipio quiso ocultar la colonia para evitar el riesgo de derrumbe de la barranca, el intendente (NdR: por
Gustavo Bevilacqua) recibió una nota de especialistas de Europa alertando sobre lo inconveniente de esa intervención. Incluso, la BBC de Londres envió un equipo para filmar el lugar, considerando que existen sólo dos asentamientos de su tipo en el mundo”, detalla Petracci.
La barranca
El hábitat que se busca potenciar con los puestos de avistaje es de origen artificial, ya que se consolidó con la construcción de la avenida Alberto P. Cabrera, cuando se practicó esa suerte de “abra” en la conocida como loma de Sarmiento.
En ese corte de tierra de 480 metros de largo y 10 de alto comenzaron a anidar los loros, unas 124 parejas de aves que además, de acuerdo a estudios académicos, son parte de una especie de “neto abolengo bonaerense”, y no patagónico como se suele mencionar.
La longitud promedio de cada loro es de 42 cms. Su cabeza y lomo son verde oliva oscuro. Presenta un anillo ocular de color blanco. Las plumas del abdomen, patas y lomo son amarillas. La parte central del abdomen es rojo-anaranjada. La cola es gris olivácea, el pico gris oscuro, ganchudo y corto, y las patas color rosa pálido.