Caso Yoselin a juicio: la sorprendente manipulación antes del femicidio
Según testigos, tiempo antes de que se produjera el crimen, Jorge Rubén Rojas fingió padecer una enfermedad terminal para evitar que la víctima pusiera fin a la relación. También manifestaron que el imputado era “celoso” y “obsesivo”.
A fines del año pasado la ciudad se conmocionó por el crimen de Yoseline Herrera Nadal. El cuerpo de la soldado voluntaria fue hallado en un tramo del arroyo Napostá luego de que el hombre con el que mantenía una relación se autoincriminara frente a la Policía.
Compañeros y amigos de la joven dijeron que le habían hecho notar a la víctima algunos aspectos negativos de la conducta de Jorge Rubén Rojas, describiendo que estaba “obsesionado” con ella y que la “manipulaba”.
En el marco de la causa, cuyo juicio oral estará a cargo del Tribunal en lo Criminal Nº 3, mencionaron que el acusado le dijo estar sufriendo una enfermedad terminal para lograr que no se alejara de él.
La joven de 21 años era oriunda de Mendoza y había llegado a la ciudad para enrolarse en la fuerza, cumpliendo funciones en la Base Aeronaval Comandante Espora.
El femicidio, según los investigadores, se produjo con posterioridad a las 21 del 26 de noviembre de 2022 y antes de las 3 de la madrugada siguiente.
El caso
La autopsia determinó que recibió múltiples golpes en la cabeza y finalmente fue estrangulada.
En la investigación declararon varios personas que conocían a Yoseline y a Rojas, entre ellas una pareja con la que horas antes del trágico suceso compartieron el partido entre Argentina y México por el Mundial de Qatar.
Ambos describieron que luego de ver el encuentro se produjo una discusión entre la víctima y el imputado, por lo que se sintieron incómodos y decidieron retirarse.
Dijeron que esa noche Rojas envió mensajes para advertir que “Yosi” se había ido del departamento y no tenía novedades de ella.
El 28 de noviembre, al notar la ausencia de la chica, un jefe de la Base presentó una denuncia por la desaparición de la soldado.
Dos días después, y luego de que el acusado admitiera ante policías de la comisaría Cuarta lo ocurrido, fue encontrado el cadáver de Herrera.
El peritaje de los celulares (sacó un crédito y transfirió dinero desde el móvil de la mujer hacia su cuenta personal) y cámaras de seguridad que tomaron el momento en que trasladaba el cuerpo para arrojarlo en una alcantarilla sellaron su suerte.
La relación
Algunos testigos describieron que “Yusi” y Rojas habían comenzado la relación a mediados de 2021 y que se interrumpió a comienzos del año siguiente. Tras unos meses separados decidieron regresar.
Una amiga la describió como una “relación abierta”, explicando que “estaban juntos pero no iban a ser novios”.
A.P. dijo que su amiga no podía ir sola a ningún lado y si lo hacía, el Rojas la se- guía o aparecía “casualmente” en el mismo lugar.
Explicó que el hombre conocía todas las contraseñas del celular de la víctima y que en una oportunidad, cuando Yoseline le planteó alejarse definitivamente, este le dijo que estaba padeciendo un cáncer y le quedaban cuatro años de vida.
Comentó que la manipulaba en ese sentido porque era un tema que la movilizaba a "Yosi", ya que su padre había fallecido por esa enfermedad.
Aseguró que nunca le creyó a Rojas y que cuando Yoseline le pedía que le muestra los informes médicos, este se negaba y argumentaba que “le daba vergüenza”.
También sostuvo “no comía para aparentar que tenía cáncer, decía que se le caía el pelo”.
G.F. agregó que el sujeto “no había entregado en su lugar de trabajo estudios que respaldaran sus dichos”, aunque Herrera “igualmente creía en él”.
Explicó que en esas circunstancias el procesado tenía desmayos o “aparecía con la cabeza pelada”.
Tampoco accedía a que Yoseline lo acompañara al médico o que cuando le pedía precisiones se negaba a darlas sosteniendo que “no quería que le tengan lástima”.
Una persona fría
La testigo G.G. afirmó que ella “se transformó” desde que estaba con él.
Describió al imputado como “muy manipulador, te creaba una realidad y te convencía”.
M.Z. describió que algunos compañeros que tenían cercanía con la joven contaban que ella decía que Rojas “la perseguía, no la dejaba tranquila”.
Refirió que se trataba de “una persona muy fría, de fingir”.
Otro testigo, E.M. lo calificó como “obsesivo”, “posesivo” y “celoso”.
Señaló que la ponía “en contra de sus amistades, con la intención de alejarlos de ellas”.
Finalmente, los testigos dijeron también que Rojas lograba retener a "Yosi" referiéndole cuestiones como un supuesto impedimiento para tener contacto con su hija.
El próximo 4 de diciembre, a las 9, se llevará a cabo la audiencia preliminar del juicio en el Tribunal en lo Criminal Nº 3.