Grooming: qué cambios hay que conocer de un delito que cumple 10 años
El acoso sexual a niños y adolescentes a través de medios digitales, tipificado en el Código Penal desde 2013, fue cambiando sus formas con el correr del tiempo.
Cambios en la modalidad de los ciberacosadores, descenso en la edad de las víctimas y variación de los medios digitales para captar a menores con fines sexuales, son algunas modificaciones que registró el grooming a 10 años de la creación de la ley para perseguir y sancionar el delito.
Según especialistas en el tema, hoy en día en Bahía Blanca hay mucho menos contacto personal que antes entre los groomers y las niñas y niños engañados, así como empezaron a radicarse denuncias por maniobras intrafamiliares.
Es decir que ya no siempre es un desconocido quien ejecuta el delito, como solía suceder en otros tiempos, sino que la culpabilidad también recae sobre un familiar o conocido de la víctima.
La metodología de captación también fluctuó. Ahora los pederastas tienden a recurrir casi sin prólogos a la amenaza para obtener material de índole sexual de la niña o niño, en vez de primero ganarse su confianza mediante engaños y manipulación.
Otro factor a tener en cuenta es que los afectados son cada vez más chicos.
De acuerdo con datos del Observatorio del Uso Responsable de Redes Sociales -dependiente del Concejo Deliberante- e instituciones dedicadas al tratamiento de la problemática, el blanco de los pedófilos es, en su mayoría, chicas de aproximadamente entre 10 y 16 años de edad.
A distancia
El fiscal Rodolfo de Lucia confirmó que en estos dos años al frente de la unidad especializada en la investigación de delitos informáticos no recibió muchos casos de grooming en los cuales el adulto y la víctima pactan un encuentro, como sucedía anteriormente.
“La maniobra se basa mayormente en forzar el envío de imágenes de los menores desnudos o con poca ropa, haciendo algo que le pidan. Los contactan y directaimpone penas de 6 meses a 4 años de prisión. mente les empiezan a exigir el envío de fotos, amenazándolos con que si no aceptan, les van a hacer algo malo a sus familiares. Los niños comienzan a dudar y se lo creen”, explicó.
“También hubo algunos casos en los que se ganan la confianza para que le manden una foto y después los amenazan con que si no les envían más, van a hacer pública esa imagen. Una cosa es la multiplicidad de fenómenos que puede haber en el acoso sexual a menores, y otra distinta es cómo se tipifica en el Código Penal”, continuó De Lucia.
El flujo de causas por ciberacoso en este distrito se
En lo que va del año se iniciaron al menos 20 causas por delito de grooming en el Departamento Judicial Bahía Blanca.
mantiene “estable” año a año. Desde el 1 de enero hasta el lunes pasados ingresaron a la sede fiscal 20 denuncias de esta índole y durante el mismo período de 2022 hubo 26 presentaciones.
“Es un volumen de causas manejable porque no es alto, pero esta cantidad es la que se denuncia penalmente, no es la realidad del fenómeno. No sé cuántos casos no se denuncian en relación con los que se denuncian, porque muchos chicos nunca dan a conocer el ciberacoso padecido”, finalizó el fiscal.
Paralelamente una gran cantidad de causas en esta jurisdicción se archiva a raíz de que el hecho no configura delito de grooming, o porque no hay prueba suficiente para continuar la pesquisa.
Sin una red mundial
El análisis de Eleonora Weingast, titular del departamento de Delitos conexos a la trata de personas, pornografía infantil y grooming de la Procuración General bonaerense, apuntó a la falta de una red de trabajo internacional para combatir esta actividad ilícita.
A criterio de la abogada, el desafío es generar una estructura para investigaciones e intercambio de información a nivel mundial, porque este tipo de delitos se puede llegar a cometer simultáneamente en distintos países.
“Todavía no se concretó la construcción de la red de trabajo, la armonización de los códigos (penales) y la cooperación internacional con celeridad. Trabajamos mucho con Interpol, la embajada de Estados Unidos y Chile”, resaltó Weingast.
“No sólo el grooming es un fenómeno que opera a nivel mundial, sino todos los ataques contra niños en las redes. Este delito es solamente el primer contacto con el menor, porque después sigue lo más grave que es la obtención de material de abuso sexual infantil”, amplió.
Además se refirió a la baja en la edad de las víctimas y citó a la ONG Faro Digital, cuyos integrantes aseguran que hay niños y niñas de “7 u 8 años” afectados.
La funcionaria marcó los juegos en línea como un primer medio de “acercamiento” hacia menores.
“Tenemos un montón de casos de esos porque los chicos cada vez tienen más acceso a celulares y juegos en red, que también son un ámbito donde adultos se encuentran con niños. Después se trasladan a redes privadas”, precisó.
“Ahora Facebook no se usa mucho para cometer grooming. Esto es como ir a bailar; vas a bailar al boliche que está de moda. Hay que tener en cuenta que se trata de establecer contacto con chicos, entonces hay que hacerlo donde los niños interactúan”, dijo.
“A medida que los menores van mudándose de plataformas y modificando sus maneras de vincularse, el pedófilo hace lo mismo”, concluyó Weingast.
Reacción de los chicos
Romina Cavallo, coordinadora del programa Responsabilidad Digital de la fundación local Ser y Hacer, describió distintas formas de reaccionar de niñas, niños y adolescentes frente a esta práctica.
“Algunos menores son conscientes del peligro del grooming y, cuando desconocidos los contactan a través de WhatsApp, no les responden o directamente los bloquean. Pero otras veces los chicos empiezan a chatear sin saber si su interlocutor es mayor o menor”, sostuvo Cavallo.
“Son niños y niñas que aún necesitan el acompañamiento de padres. Algunos les cuentan a sus papás sobre el incidente y otros no. Una red social se puede abrir a partir de los 13 años, pero actualmente con 10 u 11 los chicos ya tienen Tik Tok o Instagram”, cerró.
Este mes se cumplen 3 años de la Ley 27.590 "Micaela Ortega" (programa de concientización sobre el grooming).