El recuerdo de Nela Agesta: de lo nuestro, lo mejor
Nélida Rodríguez deja en Bahía Blanca un legado de compromiso y generosidad que perdurará en la memoria de todos los vecinos.
SE LLAMABA Nélida Rodríguez, aunque la conocían como Nela. todos
ERA UNA mujer como cualquier otra, con los atributos de cualquier ser humano, con los defectos y virtudes característicos de nuestra naturaleza humana, pero que desde su trabajo y su amor excedió todos los límites del compromiso y la generosidad.
CON SU marido, Jorge Agesta, decidió, cuarenta años atrás, crear un espacio donde asistir a las personas necesitadas de ayuda, de un plato de comida, de un lugar donde obtuvieran abrigo y contención.
LO LLAMÓ Hogar Mamá Margarita, en homenaje a la madre de Don Bosco, mujer que, como Nela, ejerció, heroicamente, las virtudes de la Fe, de la Esperanza y de la Caridad, abriendo su corazón a quienes necesitaran un poco de ayuda.
NELA Y su esposo fundaron el Hogar –ubicado en Moreno al 1200-- para brindar apoyo a niños, adolescentes y personas mayores.
LLEGÓ A asistir a más de 400 personas, a quienes se les daba comida, educación y atención médica.
NELA NO se planteaba si esa labor debía ser propia del Estado o de entidades específicas.
ELLA SABÍA que ese espacio era necesario ayudar para los más necesitados, sin especulaciones de ningún tipo.
LAS ACOSTUMBRADAS vicisitudes de nuestro país, con cerca de la mitad de su población en situación de pobreza, hicieron que el hogar fuese siempre un lugar útil e irreemplazable en nuestra ciudad.
NELA FUE siempre su alma mater, su corazón. Su solo nombre era suficiente para que entidades, particulares y empresas se sumaran a su labor con donaciones, aportes y acompañamiento.
NELA FALLECIÓ la semana última, a sus 84 años de edad. La noticia atravesó a la ciudad y las redes sociales fueron desbordadas de comentarios y sentidas palabras despidiéndola.
LA CIUDAD es hoy mucho más pobre sin ella. Claro que quedan su legado y su ejemplo, que no son poca cosa. Sin necesidad de un reconocimiento formal de la iglesia, todos intuyen que una santa ha caminado entre nosotros.