“Bajar la edad no es solución”
Punibilidad. “La postura de bajar la edad de punibilidad no es solución, si antes no se analiza qué origina que un chico empuñe un arma o no pueda ser contenido por su familia, su barrio, su club o su escuela”, dijo Márquez, quien también es secretaria de una cooperativa de personas detenidas. aciertos en su lógica, y el punitivismo tiene una inflación absoluta que no revirtió los altos índices delictivos ni la gran cantidad de personas encarceladas”.
“El mundo binario entre abolicionismo y punitivismo nos llevó a no poder mirar todas las cosas que hay en el medio. Es como quienes piensan que solo hay villas miseria o countries, pero no es así porque en el medio está la mayoría de los ciudadanos que vivimos, sufrimos y tenemos algo que decir como comunidad.
“Además hay que tener en cuenta la diferencia entre la comisión de primeros delitos leves y segundos delitos, cuando en el medio (de ambas etapas) no se hizo nada con esa persona para mejorar su situación, a raíz de la cual llegó a delinquir. Todos sabemos eso: los jueces, fiscales, defensores, víctimas y ofensores”, completó.
En las cárceles
Márquez, directora del libro Víctimas por la paz, hizo hincapié en la creación de comités de prevención y solución de conflictos entre internos en las cárceles de la provincia de Buenos Aires, una política pública que incluye justicia restaurativa.
En las unidades penales esta metodología apunta a trabajar con personas que provocaron daños graves, como también por ejemplo en el marco de una pelea o falta de respeto entre presos.
“En estos casos se aplica justicia restaurativa para establecer qué ocurrió y por qué. Se pone en marcha un protocolo que el recluso debe cumplir durante 90 días y puede ser ayudar a sus compañeros que estudian en la primaria, leerles libros o trabajar en una huerta”, explicó.
“También debemos poner en juego la ética del cuidado y en esta cuestión la justicia restaurativa tiene mucho para decir, porque si no nos cuidamos como comunidad, estamos generando víctimas a cada paso y en todos los ámbitos.
“Desde una persona que tiene que ir a las 5 de la mañana a un hospital y le dan un turno para operarse 8 meses más tarde, hasta una persona presa y desde ya también una víctima de un delito”, cerró.