El “ojo vago”, una causa prevenible de déficit visual infantil
Es una afección que tiene baja prevalencia (del 2 al 4% de la población) y es prevenible con controles oftalmológicos.
a ambliopía, también conocida como ojo perezoso u ojo vago, es la mayor causa de déficit visual infantil y en adultos menores de 60 años, una afección que si bien tiene baja prevalencia -del 2 al 4% de la población- es prevenible a través de controles oftalmológicos.
“La ambliopía es una disminución de la agudeza visual que no puede ser atribuida directamente a ninguna anormalidad estructural del ojo o de las vías visuales. Puede ser unilateral o, menos frecuentemente, bilateral. Se llama comúnmente ojo vago o perezoso, y es una falla en el desarrollo visual del niño”, explicó la médica del servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral, Lucía Mazer.
LSegún la especialista, sus principales causas son el estrabismo, la anisometropía (la diferencia de aumento entre ambos ojos) o los errores de refracción como la hipermetropía, la miopía o el astigmatismo, cuando son elevados. Aunque menos común, también puede atribuirse esa enfermedad a una disminución visual en uno o ambos ojos, como “el caso de las cataratas congénitas, caída del párpado superior, opacidades corneales y hemorragia vítrea, que son casos donde se verifica la forma más severa y difícil de tratar”, detalló Mazer.
Sin embargo, el dato clave es que se puede revertir antes de los siete u ocho años de edad, porque es el período de plasticidad sensorial, “el lapso de tiempo posnatal en el que la corteza visual es lábil y se adapta a las influencias derivadas de la experiencia o el medio ambiente”.
“Si bien se documentaron tratamientos efectivos
Recordó que “la discapacidad visual afecta el desarrollo laboral, incrementa el riesgo de ansiedad y depresión, además de reducir la autonomía y producir aislamiento en adultos mayores o mayor riesgo de caídas y fracturas”.
Por su parte, el médico oftalmólogo, Javier Casiraghi, indicó que enfermedades como la conjuntivitis y la sequedad ocular, aunque menos graves y transitorias, “son motivos de consulta más frecuentes”. en pacientes mayores, el de la ambliopía es más efectivo durante la infancia. Por eso, son fundamentales los controles oftalmológicos al nacer, a los seis meses de vida y luego, hacerlos anualmente”, subrayó.
Los controles oftalmológicos infantiles consisten en realizar tests de agudeza visual con optotipos (tablas con letras, números y figuras impresas en diferentes tamaños), en el caso de niños más pequeños, se les hace pruebas de mirada preferencial.
En cuanto al tratamiento, se llevan adelante terapias oclusivas, con parches en el ojo con mejor visión para estimular el desarrollo del ojo ambliope; farmacológicas, mediante colirio de atropina en el ojo con mejor visión; ópticas, gracias a lentes o filtros que generen visión borrosa en el ojo con mejor visión, o binoculares, mediante softwares, informó la médica.
El titular del área de Oftalmología del Hospital de Clínicas, Pablo Chiaradia, indicó que hay “un aumento de la retinopatía diabética, enfermedad que causa la ceguera, porque se incrementó la población diabética”.
El médico explicó que “la cirugía oftalmológica que se realiza con mayor frecuencia es la de cataratas y gracias a su evolución en lo tecnológico, mejoró la calidad de vida de la población”.