Estreptococo pyogenes en la ciudad: más que preocuparse, hay que ocuparse
“Por el momento no hay un aumento de casos de forma invasiva, pero debemos permanecer atentos”, dijo el Dr. Antonio Sica, director de Programas de Salud del municipio de Bahía Blanca.
“Si bien es cierto que, por ahora, no tenemos aumentos de casos en forma invasiva, que serían los considerados graves como para preocupar a la comunidad, lo cierto es que debemos estar atentos”.
Lo dijo el Dr. Antonio Sica, director de Programas de Salud del municipio de Bahía Blanca, en relación a la aparición del Estreptococo pyogenes, una bacteria que puede ocasionar diferentes y complejas patologías, en especial en menores de 18 años.
La más frecuente es la faringitis, pero también algunas infecciones de piel, como pueden ser celulitis y alguna enfermedad que se caracterice con un brote como, por ejemplo, la escarlatina.
“Lo que se ha detectado es un aumento en la registración de casos de escarlatina”, añadió.
“Los números son para ocuparse. Por la suba de casos en infecciones por estreptococo, que es un germen histórico y no reciente, todos los pediatras permanecen atentos porque ya lo conocen. En tal sentido, es importante reforzar la información hacia los equipos de salud, así como hacer conocer el eventual incremento de las estadísticas para actuar en consecuencia”, sostuvo.
El funcionario dijo que se cuenta con un sistema informático de historias clínicas en todas las unidades sanitarias de Bahía Blanca.
“Cuando se atiende a una persona, el profesional carga todos los datos. Y desde el área de Epidemiología se hace un seguimiento de esos diagnósticos y, aquellos que requieren una denuncia obligatoria a los sistemas nacionales, se envían (NdR: al Instituto Malbrán y al Ministerio de Salud) y luego se analizan”, explicó.
“Cuando se detecta un número mayor de casos, se piden informes y se investiga con más detalle. En esta ocasión, las curvas de escarlatina han ido en aumento en la ciudad”, aseguró.
“En este octubre y el actual noviembre los casos siguieron creciendo, aunque con una tendencia no tan pronunciada como el pico de mitad de julio-septiembre”, amplió.
“¿Si es una cuestión estacional? Siempre hay una curva en las infecciones por estreptococo y por otros gérmenes; en especial, los virales. Pero ahora predominan en las estaciones de invierno y de verano”, describió.
Respecto de las causas, el Dr. Sica dijo que, aún, no existen precisiones al respecto.
“Pueden influir algunas mutaciones del estreptococo, que lo hace un poco más virulento, pero lo cierto es que no siempre se encuentra el motivo ya que, además, generalmente no se trata de uno solo.
El profesional indicó que la enfermedad no excluye a los mayores.
“Afecta desde niños hasta adultos, aunque es cierto de que hay mayor cantidad de registros en los menores de 18 años, en especial desde las 2 hasta los 14 años”, señaló.
También sostuvo que, si se halla un caso positivo, se medica con antibiótico durante 10 días y que, en la gran mayoría de las veces, se resuelve la situación.
Lo importante
“¿Por qué es importante la no automedicación? Una de las razones es porque, en los menores de 2 años, lo común es que la infección de vías superiores sea por causas virales”, aseguró el Dr. Sica a este medio.
“Por eso la recomendación es que, ante la aparición de síntomas sospechosos, se debe hacer la consulta y aquí aparece este punto importante”, indicó.
El profesional explicó que la medicación no controlada, sobre todo en el uso de antibióticos no prescriptos por un profesional, aumenta la posibilidad de resistencia de los gérmenes.
“Cuando aparece una bacteria, con un antibiótico equis se resuelve la enfermedad; en contrapartida, por el uso indiscriminado y no adecuado se genera resistencia y ese mismo antibiótico ya no es solución”, aseguró el funcionario.
Para prevenir la escarlatina, y otras enfermedades respiratorias, se recomienda el lavado frecuente de manos con agua y jabón; cubrirse la boca y nariz, al toser o estornudar, con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo; tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos y ventilar ambientes y permitir la entrada de sol en casas y otros ambientes cerrados.
El tratamiento de faringitis y/o escarlatina se hace con reposo y aislamiento hasta mejoría clínica cumplidas las 48 horas de inicio de tratamiento antibiótico; dieta blanda; hidratación adecuada; antitérmicos, analgésicos y antiinflamatorios: ibuprofeno o paracetamol, según necesidad y tratamiento antibiótico con penicilina cada 12 horas vía oral por 10 días.