Azul ya tiene su silla para atravesar todo tipo de terrenos y desafíos
Padece cuadriparesia espástica, la forma más grave de parálisis cerebral, e involucra rigidez en brazos y piernas.
Pese a sufrir cuadriparesia espástica, que le afecta la motricidad de manos y piernas, el equilibrio del tronco y también el habla, Azul María Esnaola Araque, de apenas 22 años, sueña con una vida normal.
Y dentro de sus objetivos está escalar una montaña, situación que ya experimentó hace un tiempo atrás pero con varias dificultades.
Por eso, sus padres acudieron a Escuela Técnica 1 “ARA General Belgrano” de Ingeniero White para solicitar que alumnos de cursos superiores evalúen la posibilidad de construir un prototipo similar a una silla de ruedas adaptada a terrenos montañosos.
“Desde la institución se propone la concreción de proyectos de fuerte impacto social e inclusivos y este proyecto surge de la conmovedora historia protagonizada por Azul. Y la verdad que se nos presentó un lindo desafío”, explicó
Guillermo Pierolivo, director del establecimiento educativo whitense, que agrupa casi 1.200 alumnos divididos en 37 secciones de primero a séptimo año.
Con el apoyo incondicio- nal de su familia y el deseo de superar las barreras impuestas por su condición, Azul encontró la motivación necesaria para buscar una solución.
“Fue el papá de Azul quien, con su ingenio y habilidades técnicas, se pro- puso crear un prototipo de silla de ruedas adaptada a las exigencias del terreno. Utilizando diversos recursos lograron permitir que Azul pudiera disfrutar de la experiencia en los cerros de la comarca”.
Dicha experiencia expuso al límite las capacidades del prototipo fabricado artesanalmente, promoviendo la necesidad de un rediseño de la silla.
“Es allí cuando se comunicaron con la escuela de Ingeniero White para buscar realizar un mejor prototipo con la experiencia vivida en esa travesía”.
Precisamente, alumnos de séptimo año de Electromecánica asumieron el compromiso. Así, Francisco Rovein, Thiago Vicente, Ian Ibáñez, Dana Curcio y Alvaro Zúñiga, bajo la supervisión del profesor ingeniero Ramiro Suárez, pusieron manos a la obra en un proyecto que denominaron “silla de ruedas
“El objetivo principal es facilitarles a las personas con discapacidad motora el tránsito por terrenos inaccesibles".
ATT (Atraviesa Todo Terreno)”.
“El objetivo principal es facilitarles a las personas con discapacidad motora el tránsito por terrenos inaccesibles y superar las limitaciones que le ocasionan. Esta silla brinda la oportunidad de disfrutar de entornos naturales y terrenos de difícil acceso, buscando superar las barreras físicas y, en definitiva, promover la inclusión”, añadió Pierolivo.
El equipo de trabajo investigó y analizó diversas sillas especiales para montañas disponibles en el mundo. Se estudiaron las características y componentes de cada modelo, identificando las fortalezas y debilidades de cada uno.
“A partir de la investigación realizada, se seleccionaron las mejores partes y características de las sillas existentes. Se optó por aprovechar y adaptar los elementos más eficientes, funcionales, de bajo costo y fomentar el uso de materiales reciclados”, explicó el directivo.
Para la etapa del diseño, se utilizaron dibujos a mano alzada, a modo de bosquejo y el torbellino de ideas.
“El resultado final, de la estructura principal, se ejecutó en el programa de diseño AutoCad 3D”, explicó Pierolivo.
Tras confeccionar el prototipo, los alumnos desarrollaron dos semanas de pruebas y ensayos en distintos terrenos, realizando los ajustes necesarios.
“Ahora se están realizando gestiones para que, junto a la familia de Azul, se pueda realizar un viaje a Sierra de la Ventana y realizar la prueba final”.
Y cerró: “La idea es que le sirva a Azul y también a otras personas con cierta discapacidad motora para que con esa silla puedan acceder a lugares que hoy no pueden hacerlo”.