La visita de Alberto Castillo

Hace 74 años, en noviembre de 1949, la actuación en nuestra ciudad del cantante Alberto Castillo generó una reacción popular como pocas veces se había visto hasta entonces.

Conocido como “el cantor de los cien barrio porteños”, Castillo tenía 35 años de edad cuando llegó, contratado por LU2 radio Bahía Blanca, por entonces con sus estudios en calle Donado 29. Médico ginecólogo, eximio cantor, Castillo se había hecho popular con el tango, pero sobre todo con el candombe y la milonga. Tenía además sobre el escenario una conducta única, propia, con la camisa desabrochada, la corbata floja, la manera de tomar el micrófono y moverlo hacia un lado y otro.

Su presentación en la radio fue a lleno completo en una sala para 80 personas. Su actuación fue cabecera de la Cadena Argentina de Broadcasting y el público colmó la calle, lo que obligó al corte de tránsito del sector.

Cuando Castillo llegó al lugar se le hizo imposible ingresar al edificio, al punto que debió intervenir la policía “como medida de prevención”.

Terminada su actuación se asomó por la ventana de la emisora, lo cual provocó la locura de sus seguidores, al punto que Castillo decidió cantar uno de sus candombes a capella.

Lejos de aquietarse el entusiasmo, el caos siguió cuando Castillo salió del lugar para dirigirse al palacio del Cine, Chiclana 167, donde debía actuar. No pudo llegar al automóvil, arrebatado por la gente que lo llevó en andas hasta esa sala. Ya en el hall, la gente desbordó el lugar y desde la calle le pedían una canción más, a lo cual finalmente Castillo accedió.

Alberto castillo fue una leyenda de su tiempo y su estilo marchó una época. Falleció en diciembre de 2002, a los 87 años de edad. Unos años antes, en 1993, grabó con Los auténticos Decantes su tema “Que siga el baile”, que lo rescató un poco del olvido.