Forestar Bahía: la entidad que invita a todos a trabajar por una ciudad más sana
La determinación en ir consolidando espacios verdes se mantiene firme, aunque encuentra obstáculos.
Hace poco más de tres años, mediante la unión de voluntades que coincidan con sus pensamientos en materia ambiental, nació Forestar Bahía ONG, una entidad jurídicamente constituidaqueestáinterviniendo en desarrollos de importancia relacionados con la idea de recuperar, limpiar, preservar y, fundamentalmente, forestar nuevas áreas verdes en la ciudad. Por su accionar es la organización fue reconocida por el Municipio como entidad de bien público.
Como prueba de su trabajo, ha logrado consolidar dos parques singulares de la ciudad.
“Intervenimos en el desarrollo del Parque Milstein, en el ingreso a la ciudad, entre la rotonda de avenida Juan Manuel de Rosas y la terminal de ómnibus, y también en lo que será el mayor nuevo Parque Urbano en más de un siglo”, señala Oscar Otonello, presidente de la ONG.
Esta última referencia es al Parque Campaña al Desierto,
un espacio de 70 hectáreas, a 15 cuadras del centro, que la ONG señala como el “futuro Central Park bahiense”, en referencia al conocido parque de Nueva York.
“En este caso nuestro propósito es hacer una entrega formal del lugar en 2028, cuando la ciudad cumpla sus 200 años. Por eso hemos solicitado a la actual administración municipal, y lo reiteraremos con la nueva, la necesidad de que un proyecto de tamaña envergadura tenga asignada una partida especial en el presupuesto anual del municipio”.
Don Quijote
La determinación de la ONG en ir consolidando espacios verdes se mantiene firme, aunque indica que por momentos pareciera “la historia del Quijote y los Molinos de Viento”, considerando los limitados recursos que consiguen en relación con la magnitud del desarrollo que se pretende realizar.
“Confiamos que el tejido social, gubernamental, institucional y empresarial va a reaccionar positivamente en un tiempo perentorio. En este punto, hemos activado gestiones y acuerdos con el municipio, entes públicos, privados, ámbitos académicos y con empresas”.
En esta búsqueda han tenido respuestas favorables y otras que no, “producto -señalan- en muchos casos de la indolencia o la indiferencia”.
“Muchas veces se piensa que estamos pidiendo donaciones. En realidad lo que intentamos es que todos sean parte y aunemos esfuerzos ante obras en las cuales se juega la calidad de vida de la ciudad, tanto para el presente como para las generaciones venideras. Estamos asistiendo a una especie de “terricidio“, un tiempo en el cual la amenaza principal del planeta es de origen antrópico o sea que es responsabilidad de la acción humana.
En ese contexto intenta que se entienda su trabajo desde otra perspectiva.
“Queremos expresar una verdad incomoda para que reaccionemos. No quisiéramos que se interprete que desarrollamos un hobby y en nuestros momentos libres plantamos árboles. No es eso. Lo que hacemos es parte de un ineludible compromiso, al cual invitamos a la sociedad a sumarse de manera activa y no estar impávidos ante una realidad palpable, con datos concretos y preocupantes. Un ejemplo es lo que sucedió el último verano, cuando durante seis días se registraron las temperaturas más altas del país. Incluso en invierno nos hemos olvidado de las heladas".
“Con las temperaturas y los vientos de Bahí, es natural que existan pérdidas importantes. A nosotros también nos ocurre, pese a que con los pocos recursos que contamos hacemos riego con vehículos y equipos básicos que aportan nuestros miembros”, dijo Otonello.
“De todos modos resulta insuficiente para todos los espacios verdes. Se necesita que el municipio realice un acción decidida en ese sentido”, agregó.